#madrid

En esta campaña de cálculos y contención verbal que hemos dejado atrás, la atención de las redes se ha diversificado entre los pocos que erraban el tiro con sus palabras y las multitudes que levantaban la voz contra los recortes presentes y futuros.

Copago inflamable. Los contados arranques de espontaneidad que algunos candidatos se permiten (no siempre conscientemente) son ya un clásico electoral. Si además se siembran en ecosistemas propicios como Twitter, pueden acabar convertidos en material pirotécnico de consumo masivo. Así ocurrió el lunes, día en el que el cabeza de lista al Senado por Madrid de UPyD, el escritor Álvaro Pombo, reflexionó en TVE sobre la aplicación de gastos adicionales a los servicios sanitarios públicos (asunto conocido como copago): "No es una mala idea que la gente pague algo" porque las personas mayores (entre las que se incluyó) son "muy pildoreras". Y se armó la tormenta. Tanto que su partido, una formación muy activa en redes sociales, tuvo que salir por varias vías, Internet también, a matizar.

El cante de Bertín. El catálogo de salidas de tono se enriqueció el miércoles con unas gruesas descalificaciones del cantante Bertín Osborne sobre las acciones del 15-M (valoradas como "gilipollez" y "soplapollez"), circunstancia que no hizo más que encender la Red (mayoritariamente en contra) y de paso caldear las convocatorias de protesta previas a las elecciones.

Crimen en Villaba. La visibilidad de Madrid en las redes creció también el miércoles, esta vez teñida de negro, cuando la joven Avellaneda Núñez, de 17 años, perdió la vida a manos del terror machista.

Tuits por lo público. El jueves, varios factores se unieron contra quienes piensan que Twitter es solo un espacio de ruido y frivolidad. La #mareaverde contra los recortes en Educación revivió con la octava huelga de profesores madrileños (la primera en periodo electoral), pero fueron otros los hashtags que prosperaron, alentados por el temor colectivo a que, tras los comicios del 20-N, la tijera siga dejando secuelas en el Estado de bienestar. Las etiquetas #porlapublica y #nomeolvido (orientado a recordar desmanes y aciertos políticos de la pasada legislatura) se añadieron en Madrid al clamor de la calle (26.000 personas en la capital). En la lista de temas más comentados se instaló además la Ley de Dependencia. Fue el eco de las declaraciones de Rajoy a EL PAÍS sobre su "inviabilidad". Todo ello el día en que la prima de riesgo puso a España al borde del rescate.

@GUIOMARDELSER