Retrasos en las ayudas institucionales sumen al Marco de Vigo en la zozobra

La alarma cundió el pasado fin de semana por los corrillos de la celebración del aniversario del Museo de Arte Contemporánea (Marco) de Vigo: era el noveno y bien podría ser el último. Iñaki Martínez Antelo, su director desde hace cinco años, mantiene su confianza en que el patronato, que se reúne dentro de un mes, renueve sus compromisos financieros, pero no oculta la realidad del actual ejercicio, que registra, cuando ya está a punto de acabar, una deuda acumulada de 587.000 euros, el 38% de su presupuesto anual. Por la crisis y por el desencuentro del PP con el alcalde, Abel Caballero.

El Marco, inaugurado en fecha memorable bajo el mismo temporal que provocó el naufragio del Prestige, se financia a través de una fundación en la que participan el Ayuntamiento, la consellería y el Ministerio de Cultura, la Diputación de Pontevedra y Novacaixagalicia. El patronato aprobó para 2011 un presupuesto de 1.542.000 euros, que ya mermaba notablemente, en 150.000 euros, el de 2010. Este año, no obstante, el museo ha batido ya su récord de visitas, 110.000 -gracias, sobre todo, a la exposición de Virxilio Viéitez y a la instalación de globos de Martin Creed-, aunque su director concede a ese interés una importancia relativa. "No es el objetivo principal que nos proponemos", sentencia. "La calidad de la programación, aunque no tenga ese éxito de público, es un reto mucho más importante".

El Ayuntamiento es el único patrono que ha aportado su cuota, 805.000 euros

En cualquier caso, para programar se necesitan cuentas claras que permitan anticipar la petición de obras o la organización de proyectos. A estas alturas no lo están las del próximo año e incluso las aportaciones comprometidas por los patronos para el actual se hacen desear. Solo la aportación del Ayuntamiento, 805.000 euros, se ha hecho efectiva. Y va creciendo la deuda con proveedores.

La que mantenía la Diputación Provincial hasta hace unos días era de 450.000 euros, por el impago de su cuota de tres ejercicios. Ayer, fuentes del órgano provincial aseguraron a este periódico que habían ingresado una cuota anual, por lo que la deuda queda limitada a 300.000 euros, pese a la "decidida voluntad" de sus dirigentes "de colaborar al sostenimiento del museo porque creemos que es importante para la ciudad". El problema, según la misma fuente, es el alcalde, Abel Caballero, "que hace muy difícil la colaboración. Es un problema de relación: él lo quiere controlar todo y nosotros pedimos diálogo y consenso, que se siente a hablar, del Marco y de otras fundaciones y asociaciones que también financia la Diputación, pero no hay manera. Hasta que esto no se arregle", concluye la misma fuente, "las aportaciones de la Diputación estarán entre paréntesis".

A esos 300.000 euros hay que sumar otros 160.000 potenciales de la Consellería de Cultura, que en ejercicios anteriores solía aportar una cuota de 300.000. "No hemos recibido ningún justificante de gasto", aducen en la consellería. Pero para que el museo pueda canalizarlos, ha de firmarse un convenio que habitualmente se tramitaba en verano y que las mismas fuentes confiaban en resolver antes de fin de año. Pagará distintos gastos de actividades realizadas en 2011 hasta una cantidad aún imprecisa, aunque los Presupuestos de la Xunta consignan los citados 160.000 euros.

Tampoco se tiene noticia de los 127.000 euros de la cuota del Ministerio de Cultura, y Novacaixagalicia, que aportaba 300.000 euros -dentro de un convenio genérico con el Ayuntamiento, donde este señala la cantidad destinada al museo-, ingresó la semana pasada 100.000.

"Estamos habituados a trabajar muy ajustados, somos conscientes del efecto de la crisis, en particular sobre la cultura, y sé que hay proyectos que no podemos permitirnos", comenta Martínez Antelo. "Pero en estas condiciones de incertidumbre, lo que se pone en juego es la continuidad del propio museo".