_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Mariano I

Manuel Rivas

No se habla nada de Portugal. ¿Por qué? Porque todo va mal. ¿Recuerdan? Allí se iba a producir la multiplicación de los panes y los peces, pero lo último que me cuentan es que ha subido el IVA a panes, peces y hasta el agua, a topes estratosféricos, de un 23%. Aquí, en España, dice la derecha que va a bajar los impuestos (a los ricos), pero hay un ominoso silencio sobre el IVA, que es ese impuesto indirecto que todos pagamos en directo. No es cierto, con todo, que estemos ante un programa oculto ni que lo único importante sea la economía. Encuentro, por ejemplo, un punto concreto: la eliminación de Educación para la Ciudadanía. Es como entregarle en bandeja al integrismo episcopal una reliquia de la Institución Libre de la Enseñanza. España se dispone a emprender la senda del contrapaso, en un neoabsolutismo, con dominio unilateral de todas las instituciones. Lo que Vargas Llosa dijo con acierto irónico del PRI mexicano: la "dictadura perfecta". Y este desplazamiento de eje no cabe atribuirlo solo al desempleo, con ser trágico. Escandinavia, los Países Bajos y también Alemania tienen como parte de su identidad algo tan prosaico como el impuesto progresivo, la responsabilidad social del empresario, servicios públicos intocables, políticas de igualdad entre clases y géneros. Y una ecología seria. Si este periodo crítico se ha llevado en España con calma social ha sido por el adobe socialista. Podía ser el gran elemento de cohesión, pero lo cierto es que el Estado de bienestar, lo socialdemócrata, con sus derechos y obligaciones, no ha entrado en nuestro núcleo identitario. Había que rescatar la tradición del conformismo. Pero el conformismo se ha quedado con todo. Ya se ha nombrado presidente antes de las elecciones con titulares exultantes. La información ha sido sustituida por la pleitesía. Y cuando Mariano, al fin, tome posesión, la foto ya será un retrato añejo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_