_
_
_
_
Reportaje:24 HORAS EN... GIJÓN

De cañas con la farándula en Gijón

La ciudad asturiana prepara sus mejores galas para uno de los acontecimientos del año, la 49ª edición del Festival Internacional de Cine. Estas son las claves para conocer sus locales más cinéfilos

Patricia Ortega Dolz

Gijón bulle. Cuando no es el Festival de Jazz, es el Euro Ye-Ye, y cuando no, el que arranca el 18 de noviembre, el Festival Internacional de Cine (FICXixón, www.gijonfilmfestival.com). La ciudad (www.gijon.info) y sus 277.000 habitantes se vuelcan en la gran pantalla. José Luis Cienfuegos, el director de este certamen que está a punto de cumplir medio siglo, hace de cicerone en esta energética urbe que crece entre el mar, los prados, las antiguas minas de carbón y los llagares, y que abre sus puertas a una auténtica inmersión cinematográfica y musical.

9.30 Desayuno de señoras

Más información
'Pulpu' para noctámbulos

El café Dindurra (1) en el paseo de Begoña, es uno de esos sitios con solera. Mesas de forja y mármol y sillones corridos de escay marrón. Camareros de toda la vida y señoras con abrigo dispuestas a concederse un placer: un buen pincho con un café o un vermut. Es el lugar perfecto para empezar la jornada y, de paso, enterarse de la actualidad o toparse con algún director de cine trasnochado.

10.00 Donde empezó todo

Pero el origen de FICXixón hay que buscarlo en una de sus señas de identidad cultural: la LABoral (2), uno de los edificios más grandes de España (270.000 metros cuadrados), a tres kilómetros del centro. Un espectacular complejo, ideado como orfanato minero y construido a mediados del siglo XX sobre un proyecto, a imagen y semejanza del Partenón, del arquitecto Luis Moya. Epítome de la regresión que supuso en arquitectura el franquismo, después fue Universidad Laboral y hoy es un dinámico centro de arte y creación industrial, Facultad de Comercio, escuela de arte dramático, conservatorio... Allí nació el festival. Empezó como certamen de cine y televisión juvenil. Luego tuvo su época hollywoodiense, y en 1995 se pasó del verano al otoño y tomaron el relevo un grupo de inquietos jóvenes que lo convirtieron en lo que es hoy con secciones como Enfants Terribles, con talleres con directores en la LABoral y también con conciertos como el de Vetusta Morla, Pony Bravo y Dj Amable el 19 de noviembre.

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

12.30 Oxigenarse antes del cine

Tras el viaje a los orígenes, apetece una escapada gastronómica. Asturias produce 200 millones de litros de sidra al año. Seis se fabrican en el Llagar Trabanco (3), un negocio familiar que desde hace meses se visita dentro de La Ruta de la Sidra (www.sidradeasturias.es). Está a 10 kilómetros de Gijón, donde los túneles de las antiguas minas son bodegas de néctar de manzana: Lavandera. Ocho euros por la visita al proceso de elaboración de la sidra, con degustación de quesos y curso de escanciado (reservas: 985 13 64 62).

14.30 Un rey o unas 'fabes'

José Luis Camacho comanda El Candil (4) (Numa Guilhou, 1), un pequeño restaurante en el barrio del Carmen para festivaleros y no festivaleros. En sus mesas, especies marinas de Gijón como el pez rey. Y si se trata de comer fabes, en La Iglesiona (5) (Begoña, 34) son un manjar barato, y una excusa para coincidir con periodistas, críticos o directores invitados del festival y hablar sobre lo visto o lo que está por ver. El primero no acepta el dinero de Monopoly que ofrece el festival a sus participantes a modo de dietas; el segundo, sí.

16.00 A la cola

Y con el estómago lleno es un placer pasear hasta los Cines Centro (6), lugar de peregrinaje en la semana de proyecciones. No se sorprendan si ven organizando las colas al mismo tipo que verán a última hora de la noche en el bar La Plaza (7), el sitio para acabar, en Cimadevilla (península de Santa Catalina). Se trata de Manuel Escattin, un clásico del certamen capaz de decirle a la alcaldesa eso de "disculpe, pero ha llegado tarde" si la sala está llena. Este año, las salas podrían estarlo con cintas como Take shelter, de Jeff Nichols, o The future, de Miranda July.

18.00 Buscador de tesoros

Al salir del cine no está de más darse una vuelta por Toma 3 (8) (San Agustín, 12), donde Tono Permuy, un rastreador cinéfilo, tiene siempre el regalo perfecto o eso que nunca pudiste encontrar: cómics, cartelería, muñecos y demás artículos ligados al cine. A la vuelta de la esquina, en el paseo marítimo de la playa de San Lorenzo, empieza la tertulia en El Patio de la Favorita (9), un café teatro donde habrá reuniones con directores, entrevistas con actores y debates para todo el que quiera acudir. Y antes de ir a picar algo y de que cierren las tiendas, puede estar bien pasarse por Cleo (10) (San Antonio, 14). Recién inaugurada, lleva el nombre de la galga de sus propietarios, Arantxa Fernández y Félix Domínguez. Una tienda de ropa muy british (Ben Sherman, Merc, Fred Perry...), paraíso para indies.

20.00 Tortilla de erizos

Las compras abren el apetito, sobre todo cuando cierran las tiendas y reabren los bares. Hay una sidrería de referencia en Gijón y en el festival (porque se puede pagar con el dinero del Monopoly). Se trata de El Globo (11) (San Bernardo, 13). Para llevarse uno de los mejores sabores de la ciudad: la tortilla de erizos. Y después, sesión de cine de media tarde en el teatro Jovellanos - L (Cabrales, 82), corazón del festival, y una cerveza (antes o después) en el bar de al lado, el Scourmont. Su propietario, Juan Rodríguez, se estudia el programa del festival. No desdeñen sus consejos. Sabe mucho (también de cervezas).

23.00 Conciertos en el casino

La música acompaña con conciertos toda la semana (Los Coronas, Arizona Baby, Lüger...). La sala Acapulco del Casino Asturias (13) (Fernández Vallín) y la sala Monkey (14), en el paseo marítimo, son los escenarios. Y el Cucurrabucu (15) (San Bernardo, 8) es el sitio para encontrarse con los músicos.

De izquierda a derecha, tres imágenes de Gijón: la sidrería El Globo, la puerta del bar Cucurrabucu y la playa de Poniente.
De izquierda a derecha, tres imágenes de Gijón: la sidrería El Globo, la puerta del bar Cucurrabucu y la playa de Poniente.ALFREDO ARIAS
Cine, música, cultura y gastronomía en una ruta exprés por la ciudad asturianaVídeo: J. MINGUELL / D. MUÑOZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Patricia Ortega Dolz
Es reportera de EL PAÍS desde 2001, especializada en Interior (Seguridad, Sucesos y Terrorismo). Ha desarrollado su carrera en este diario en distintas secciones: Local, Nacional, Domingo, o Revista, cultivando principalmente el género del Reportaje, ahora también audiovisual. Ha vivido en Nueva York y Shanghai y es autora de "Madrid en 20 vinos".

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_