Villa se suma a la causa de Messi

Villa descansó en Praga y no fue titular en Bilbao, circunstancia sorprendente y que generó un especial interés en una semana ya agitada por la denuncia sobre un presunto distanciamiento de El Guaje con Messi y la dificultad de cualquier delantero centro para mezclar con La Pulga. No es fácil ser socio de Messi en la cancha como se ha visto con Ronaldinho, Eto'o, Bojan e Ibrahimovic. La suplencia de El Guaje en La Catedral aún tuvo mayor relevancia por la presencia en la formación de Adriano y el regreso de Xavi e Iniesta, que descansaron en los dos últimos partidos. Puede que el único preparado para no jugar fuera el propio Villa, que el viernes fue citado por el entrenador. Pep Guardiola le reiteró su confianza en privado y al día siguiente en público: "Es imposible enemistarse con David. Es demasiado bueno, generoso, en el juego y en la vida. Con Leo el primero".

Aunque la sensación es que juega menos que en temporadas anteriores, Villa ha participado en los 11 partidos de la Liga. Ocurre que es el noveno futbolista en cuanto a minutos disputados y Guardiola le cambia antes que a ningún otro delantero. El técnico dosifica a sus jugadores y más cuando tienen molestias como él.

Máximo goleador en el Sporting, el Zaragoza y el Valencia, El Guaje se ha convertido en un jugador de equipo por excelencia en el Barça. Juega más que ninguno sin balón, tira desmarques, ataca el espacio, da profundidad al equipo y, a diferencia de la mayoría de sus compañeros, apenas conduce el balón. Mantiene, en cualquier caso, una buena frecuencia de remates: tanto en la Liga como en la Copa de Europa, es el segundo de la lista, después de Messi. El problema es que ahora mismo no está acertado. Únicamente ha marcado tres goles en la Liga y tres más en la Copa de Europa. Ante el Athletic dispuso precisamente de dos ocasiones, neutralizadas por Iraizoz.

El gol va por rachas y Villa anda peleado con la portería. Unas veces, por acierto del guardameta; otras, por su ansiedad y también porque dispone de menos tiempo y el equipo ha aumentado el repertorio de rematadores. La respuesta de la segunda línea es mejor que antes y Messi mezcla muy bien con Xavi, Iniesta y Cesc, capaz de ejercer también de falso nueve, al igual que La Pulga y, por tanto, de desplazar a la banda o al banquillo a Villa.

El único que tiene el puesto asegurado es Messi. Los demás delanteros se turnan en la cancha y las lesiones de Afellay, Alexis y Pedro han provocado incluso el debut de Cuenca, un extremo que, al igual que Adriano, ayuda a jugar por fuera a un equipo con tendencia a centrifugar su fútbol por la capacidad de combinar de Messi, Iniesta, Xavi, Cesc y Villa.

Cesc suma cinco goles en la Liga por cuatro Xavi frente a los tres de Villa, del que nunca salió una queja. A pesar de su vena goleadora y de que los pichichis son egoístas por naturaleza, El Guaje se ha sumado a la causa colectiva de engordar la cuenta de Messi (14 goles en la Liga y cinco en la Champions) y, como se vio en la última jugada de San Mamés, no le va mal al Barça. Lo dice el propio Villa: "Messi me ha hecho mejor futbolista". La causa del Barça es la causa de Messi.