"Cero preocupación"

El Barcelona se dejó dos puntos en Bilbao y resulta que pocas veces se había visto a la expedición azulgrana regresar a casa tan contenta y orgullosa como el domingo. "¡Cómo no voy a estar satisfecho de mi equipo después de lo que ha hecho!", aseguró Pep Guardiola. "Un partido de valientes, una maravilla", añadió ayer Xavi, feliz por haber participado en un espectáculo semejante: "Por San Mamés, el público, la intensidad..., por lo que propuso Bielsa y lo que ofreció el Athletic... Fue un partidazo, una maravilla verlo y jugarlo, de los que hacen afición", agregó el capitán azulgrana.

El resultado deja al Barça a tres puntos del líder y máximo rival, el Madrid, diferencia jamás concedida en tiempos de Guardiola. El margen de error se ha estrechado. Los números evidencian también que es el peor inicio desde que Guardiola se sienta en el banquillo a pesar de que el equipo está invicto. Disputadas 11 jornadas de la Liga, sumaba 28 puntos en los cursos 2008-2009 y 2010-2011, 27 en el 2009-2010 y 25 en el actual. Pero ningún azulgrana ha activado la alarma. "Cero", responden en el cuerpo técnico al puntuar el grado de preocupación que les genera la tabla.

Xavi: "Claro que nos costará ganar la Liga. Cada año es más difícil"

El volante resalta que el Madrid está fuerte, "pero eso no es noticia"

"No, no es preocupante", corroboró Xavi, que admite, en cualquier caso, que el Madrid está fuerte. "Sí, lo está, pero eso no es noticia", sostuvo antes de encarar la duda de si costará más que nunca ganar el título: "¿Más aún? Cada año decimos lo mismo: el primero necesitamos noventa y pico puntos, al otro 99, el pasado ni le cuento... Es la historia de siempre. Claro, nos costará más. Cada año es más difícil".

Al Barça le pesan los empates: cuatro, tres fuera de casa (Real Sociedad, Valencia y Athletic), siempre a dos goles. Los únicos seis tantos encajados han costado seis puntos, en lo que se entiende como "pura casualidad", apuntó Xavi: "Cada partido es un mundo. Como en Valencia, en Bilbao se nos complicó porque no pudimos ponernos por delante en el marcador y eso obliga a trabajar mucho. Los rivales se preparan muy bien y es complicado ganar fuera". La cuarta igualada fue en el Camp Nou contra el Sevilla (0-0). Esa noche, el Barça remató a puerta más de 20 veces y Varas paró un penalti a Messi.

Las cosas se complican cuando el Barça no aprovecha sus ocasiones. En los tres empates a domicilio, el equipo de Guardiola ha tirado a puerta 37 veces para marcar seis goles. "Intentamos aprovecharlas. Hay futbolistas que tienen mucho gol y estamos bien. El nivel es bueno. Si nos adelantáramos, tendríamos mucho ganado", insistió Xavi, extremo que no se cumplió en Anoeta, donde el Barça ganaba por 0-2: "Estamos haciendo bien las cosas y jugando bien. El nivel físico es óptimo y el técnico también. Y mantenemos la filosofía de juego". "Jugando como ayer ganaremos muchos partidos", explicó el volante, consciente, en cualquier caso, de que el empate frente al Athletic puede saber a derrota porque, cuando el Barça no gana, "la sensación es que se pierden dos puntos. Además, como llevamos tres años tan buenos y el listón está tan alto, sabe a poco lo que antes sabía a victoria".

"Nunca ha sido fácil ganar fuera", admitió Tito Vilanova, el segundo de Guardiola. Tampoco parece fácil motivar a este equipo cuando no tiene premios tangibles en la mano. Mikel Izquierdo, catedrático de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra y consultor del clubes como el Liverpool, sostiene: "La máxima motivación es difícil mantenerla durante toda una temporada y más ante equipos menores. La motivación influye en el rendimiento porque un deportista necesita la voluntariedad máxima para alcanzar la máxima potencia de que es capaz, la máxima velocidad, la máxima concentración. Esto es lo que se llama fatiga psíquica. La rutina mata la voluntad y llega la relajación, corolario de la fatiga psíquica. Incluso puede que físicamente estén mejor que nunca, pero corran menos. No se puede estar siempre al 200%. Habitualmente, al Barça le alcanzaba con jugar al 80% para ganar a los equipos de la clase media, que le juegan todos al 140%. Quizás ahora juegue al 70% y le cueste más". "No se les puede tener motivados tanto tiempo", insiste; "es como si a un ciclista, al terminar el Tour, le dices que viene otro Tour...".

Xavi se desmarca de esa teoría: "El futbolista no deja de querer competir y este equipo es ganador. Tiene el hambre intacta para seguir consiguiendo títulos. Se nos ve en el campo. Hasta el último minuto lo damos todo. Pero cada vez cuesta más". Guardiola agrega: "Mi trabajo es tener motivado siempre al plantel". Y corroboran en el vestuario: "Competimos contra nuestras marcas, contra el calendario difícil y contra el Madrid".