El precedente de Kukutza

La ocupación de Uxotegi se produjo apenas dos días después de los altercados sucedidos durante el desalojo de Kukutza, el gaztetxe del barrio bilbaíno de Rekalde. Aquella intervención se resolvió con 31 detenidos -a los pocos días quedaron en libertad- y varios heridos, además de los daños materiales originados durante los enfrentamientos entre la Ertzaintza y jóvenes radicales, valorados por el Consistorio en 140.000 euros.

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, del PNV, fue firme contra los ocupantes de Kukutza y atribuyó a Bildu toda la responsabilidad de los altercados registrados: "Bildu ha estado y está detrás de Kukutza", llegó a afirmar.

En San Sebastián, con un gobierno municipal que sintoniza con las reivindicaciones de los jóvenes okupas, la reacción consistorial no ha sido la misma. El alcalde Izagirre se ha negado a aportar información sobre lo ocurrido a los partidos de la oposición, e incumplió su palabra de sentar en una mesa a los propietarios de la casa ocupada con los ocupantes de la misma.

El equipo de Bildu se limita a reconocer que "entiende la demanda de utilización pública y social de inmuebles abandonados o en desuso" y se compromete a "poner los medios" para dar satisfacción a los jóvenes que solicitan "más locales culturales y de ocio autogestionados en la ciudad". Mientras tanto, deja que jóvenes independentistas ocupen una vivienda privada en la Parte Vieja, pero desaloja el Bellas Artes. El Ayuntamiento dice, sin embargo, que ha actuado igual en Uxotegi y en el Bellas Artes.