_
_
_
_
Reportaje:moda

Las marcas asaltan el joyero

Pese a la crisis, grandes firmas de moda se atreven con el arte de la orfebrería

Ana Marcos

Cuando desfilan por las semanas de la moda internacionales suelen quedar en un segundo plano. Solo cuando el diseñador arrebata intencionadamente el protagonismo a sus diseños textiles, los accesorios fulguran a la altura de los mejores patrones. Prada y Dolce&Gabbana avanzaron en Milán sus colecciones de joyas, ahora llegan para alumbrar los sombríos días de lluvia otoñal.

En un local de la Galería Vittorio Emanuele II, de Milán, Mario Prada, el abuelo de Miuccia, exponía en 1913 su particular concepto del lujo entre maletas y demás accesorios de viaje, y alhajas. En 2003, la casa milanesa recuperó la tradición y presentó su primera colección de joyas "con la idea de combinar piedras semipreciosas y materiales característicos de las colecciones como el cuero", explican desde Prada. La propuesta que desde este mes llega a las tiendas recorre tiempos y estilos en dos líneas claramente diferenciadas. Recargados collares, pendientes y pulseras engarzan gemas hasta en tres cordones que culminan en rosas de coral rojo, verde y negro, propios de la corte de María Antonieta.

La segunda parte de la colección cápsula se depura en brillos y formas en grandes brazaletes de cuero con tachuelas doradas, capricho para fanáticas del logo de la firma. Prada usa, además, materiales enseña de la casa como el cocodrilo y el carey.

Dolce&Gabbana recrean por enésima vez el mito de Sofía Loren a través de sus joyas. Bianca Balti aparta del foco del fotógrafo Giampaolo Sgura a Monica Bellucci, con la que comparte la campaña de verano de la casa italiana, para lucir piezas de inspiración religiosa. Poco se sabe por el momento de la propuesta de los diseñadores italianos. Stefano Gabbana ha subido algunas pistas a su cuenta de Twitter. En las imágenes se confirma el aperitivo que Balti luce en la precampaña: de los collares dorados que proponen cuelgan medallas de vírgenes y cruces con piedras negras engarzadas.

Para los consumidores de este mundo de acceso exclusivo e inspiración universal siempre queda una tercera opción: la reciente unión entre Salvatore Ferragamo y Bvlgari. Una colección de inspiración más florentina que romana. Las joyas reproducen los cierres de los bolsos de Ferragamo, recuerdan a sus zapatos y experimentan con materiales como el metal en tres líneas: Gancino, Vara y Futurista.

Habrá que esperar para ver si durante esta campaña navideña las rosas de Prada y los rosarios de Dolce&Gabanna son capaces de ganarle la batalla a las joyas mejor situadas en el ranking de la copia: el anillo con calavera de Alexander McQueen; el brazalete dorado con piedras de colores de Kenneth Jay Lane; el anillo serpiente de Roberto Cavalli; o el collar de cadenas y el anillo Arty de Yves Saint Laurent.

Una modelo del desfile de Dolce&Gabbana en la pasarela de Milán. Arriba, una joya de Prada.
Una modelo del desfile de Dolce&Gabbana en la pasarela de Milán. Arriba, una joya de Prada.

Bisutería para todos los gustos

Una joya es para siempre, sí, pero también se adapta a los caprichos de la temporada. Estas son cuatro claves de la temporada. Más allá del valor de los materiales, aquí lo que prima es el estilo.

- Toscas. Los gemelos Iñaki y Aitor Muñoz, de Ailanto, sorprendieron en Cibeles Madrid Fashion Week con gruesos brazaletes de piedras inspirados por el catálogo de un museo de antropología en Viena. En el otoño apocalíptico que ideó Karl Lagerfeld para Chanel también aparecen piedras en las muñecas, incrustadas en grueso tweed gris.

- Distorsionadas. Los broches con ojos a medio deshacer de Bottega Veneta remiten al surrealismo de Salvador Dalí sin caer en lo literal. Los camafeos que Camile Micelli exhibe en Dior se sobredimensionan y pierden el aspecto nostálgico para resultar vagamente perturbadores.

- Naturales y robóticas. Alber Elbaz ha refinado como pocos la técnica de integrar la bisutería en el discurso de moda. En Lanvin los collares y pulseras gigantes son tan importantes como la ropa.

- Camufladas. En su primera colección para Hermès, Christophe Lemaire incluyó gruesas pulseras de cuero en

el mismo tono que la ropa: negro, turquesa o tostado. Un recurso que le acerca a una marca como Mugler.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ana Marcos
Redactora de Cultura. Forma parte del equipo de investigación de abusos en el cine. Ha sido corresponsal en Colombia y ha seguido los pasos de Unidas Podemos en la sección de Nacional, además de participar en la fundación de Verne. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de periodismo de EL PAÍS.
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_