El corazón para a Cassano
El delantero del Milan, con un "daño isquémico cerebral", será operado y estará de baja "varios meses"
Antonio Cassano será operado del corazón. Después de tres días de incertidumbre, el Milan emitió ayer un escueto comunicado con el diagnóstico oficial: "un daño isquémico cerebral" que no ha dado lugar "a secuelas neurológicas permanentes". No se trató de un ictus, como se rumoreó después de que el delantero, de 29 años, fuera ingresado la madrugada del pasado domingo por mareos, pérdida de la visión y del habla. El origen de su dolencia es un mal funcionamiento del riego sanguíneo, y la solución será pasar por el quirófano y someterse a "una pequeña intervención de cardiología". Una operación programada inicialmente para mañana, pero que puede adelantarse a hoy para evitar los riesgos de que lo ocurrido al Talentino pueda repetirse. Según el club rossonero, será baja "unos meses". "Ya habrá tiempo de decidir su futuro. Su carrera no está en peligro. Le guardaremos el sitio", explicó Adriano Galliani, vicepresidente del Milan; "no quiero anticipar nada, pero posiblemente dentro de cuatro, cinco o seis meses podría estar en condiciones de jugar".
"Ya habrá tiempo de decidir su futuro. Su carrera no está en peligro", dijo Galliani
Pese al moderado optimismo que se respira, el futuro de uno de los talentos más cristalinos y problemáticos del calcio está en entredicho. La operación a la que se someterá Cassano es muy sencilla, dura unos 20 minutos y se hace con una anestesia local. Sin embargo, deberá volver a obtener de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) la idoneidad para la actividad profesional.
El presidente del Gobierno italiano y propietario del Milan, Silvio Berlusconi, había ya anticipado el lunes, a través de un presentador de un programa deportivo de una de sus televisiones, que el futuro de Cassano pasaba por una intervención del corazón. Con 29 años, Cassano estaba viviendo uno de los momentos mejores de su atormentada carrera. El técnico del Milan, Massimiliano Allegri, había afirmado antes del partido contra el Roma del pasado sábado, que esta era "la mejor temporada de Cassano en su vida profesional". Había participado en todos los encuentros de Liga y de Champions (12 en total) y anotado tres goles. Sus compañeros le dedicaron el tanto marcado ante el Bate Borisov en la Champions y muchos, como también algunos de sus rivales, entre ellos el defensa interista Materazzi, le han visitado en el hospital.
Diego Maradona, incluso, le envió una carta a través de un periódico italiano: "Hay momentos en la vida en los que un futbolista tiene que ser fuerte. Por sí mismo, por sus hijos y por su familia. Son momentos de sufrimiento. También físico. Sé de lo que hablo y sé que en estos momentos, querido Antonio, entiendes lo que quiero decir. Sé cuáles son los pensamientos, los miedos y los tormentos que afloran en tu mente. Conozco la sensación de desconcierto y, por qué no, de soledad que de repente hace que veas todo negro".
El entrenador del Udinese, Francesco Guidolin, resumió ayer el efecto que tuvo la noticia en el mundo del calcio, que solo una semana antes había ya vivido el caso de Gennaro Gattuso, también del Milan, baja indefinida por un problema en el nervio óptico. "Hay un sentimiento de profunda angustia en nuestro mundo. Estamos cerca de él y esperemos que vuelva a jugar pronto", dijo Guidolin.
En Inglaterra, mientras, fue operado ayer del corazón Harry Redknapp, entrenador del Tottenham, de 64 años, por un problema de circulación en las arterias coronarias. El técnico anunció en marzo de 2010 que toma medicación para superar su dolencia.
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