Mas renuncia a gestionar los aeropuertos

La Generalitat no quiere, de momento, el control de los aeropuertos de Girona, Reus i Lleida. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, aseguró ayer que el traspaso de estas infraestructuras ha estado sobre la mesa de negociación con AENA, pero reconoció que renunció a la oferta porque suponía hacerse cargo de la deuda que arrastran estos aeropuertos, algo "inasumible actualmente", según Mas.

El líder del Ejecutivo catalán contestó así una pregunta formulada por Esquerra durante la sesión de control al Gobierno. El presidente del grupo parlamentario de ERC, Joan Puigcercós, interpeló a Mas sobre las medidas que tomará la Generalitat ante el abandono de Ryanair de estos tres aeropuertos secundarios. La compañía irlandesa dejó Alguaire en junio, ha reducido a la mitad su actividad en Girona y ha anunciado que no operará en Reus este invierno.

El líder de ERC lamentó que CiU no se haya mostrado firme ante AENA para evitar el aterrizaje de Ryanair en El Prat, hecho que ha perjudicado a los aeropuertos secundarios. Puigcercós también reprochó a Mas que CiU no haya aprovechado las ocasiones en que ha apoyado al Gobierno central para exigir a cambio el blindaje de El Prat para vuelos intercontinentales y especializar Girona, Reus y Lleida en vuelos de bajo coste.

Mas optó por la tangente y se limitó a acusar a AENA de querer traspasar la gestión de estos aeropuertos con la deuda que arrastran, algo que la Generalitat no está dispuesta a asumir. De hecho, Mas ya anunció que renunciaba al traspaso de estos aeropuertos el pasado mes de julio, cuando se celebró la Comisión Bilateral Estado-Generalitat.

Puigcercós también reprochó ayer a Artur Mas haber cometido errores en la negociación con Ryanair que han desembocado en la concentración de la compañía en el aeropuerto barcelonés. Mas argumentó que optó por no ceder a las presiones de Ryanair, que pedía un incremento de las subvenciones para mantener su actividad en estos aeropuertos. Puigcercós no se contentó con la respuesta y le replicó que el beneficio que aportaba la compañía irlandesa al turismo de la zona era superior a lo que debía pagar la Generalitat a Ryanair.