_
_
_
_

Los grandes eventos cuestan 10 millones de euros al mes

- CACSA prevé ingresar 251 millones por la parcela de la torres de Calatrava

La Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV) se constituyó para canalizar la inversión pública de la Generalitat en el Parque Temático Terra Mítica de Benidorm, pero se ha convertido en un cajón de sastre entre cuyos objetivos figuran "el adecuado desarrollo de distintos eventos", entre los que "destacan" la organización del premio de fórmula 1 en Valencia o la salida de la Volvo Ocean Race desde Alicante.

La SPTCV sigue pagando la factura de la Generalitat en Terra Mítica. El gasto para 2012 por "deterioros o pérdidas" de las inversiones de la sociedad suma 52 millones, diez más el año anterior. En conjunto, el presupuesto de la SPTCV estima unas pérdidas de 117 millones de euros en 2012. Los grandes eventos cuestan a los valencianos diez millones de euros al mes.La inercia en la elaboración de los presupuestos de la Generalitat tiene un claro reflejo en los objetivos "estratégicos" que el anteproyecto de ley atribuye a la Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV). Más allá del mantenimiento de las infraestructuras públicas de los planes de usos e infraestructuras de los terrenos colindantes con el Parque Temático Terra Mítica o con la Ciudad de la Luz de Alicante, la SPTCV tiene encomendadas "cuantas acciones sean necesarias para la continuación de la puesta en marcha de proyectos". Entre ellas se citan la Esfera Armilar, el Museo de la FIFA, el Centro de Ocio Mundo Ilusión en Castellón, la Ciudad de la Música en Valencia, la Ciudad de las Lenguas en Castellón, el Museo del Calzado de Elda, el Centro de Convenciones de Castellón o el Teatro de Crevillent.

La Ciudad de la Luz ingresará la mitad de lo que paga en costes de personal
Más información
"Un gran hachazo a la industria"

Algunos de los proyectos encomendados en su día a la SPTCV ya han cobrado vida propia, pero siguen siendo ruinosos. Es el caso del Aeropuerto de Castellón, una instalación que es fruto del empeño personal de Carlos Fabra, expresidente de la Diputación de Castellón, y que fue inaugurada semanas antes de las últimas elecciones autonómicas. Todavía carece de los permisos preceptivos para funcionar como un aeropuerto pero, más grave aún, no está nada claro que ninguna línea aérea tenga interés en operar vuelos con destino al aeropuerto de Castellón. Sin embargo, la factura que representa la nueva infraestructura no deja de crecer. El presupuesto de Aeropuerto de Castellón, la sociedad pública que canaliza la inversión de la Generalitat en la instalación, prevé unas pérdidas de 18 millones de euros en 2012, el doble que el año anterior.

La Ciudad de la Luz de Alicante, otro de los proyectos encomendados en su día a la SPTCV, prevé unos ingresos de explotación a lo largo de 2012 de 425.000 euros, pero paga el doble solo en gastos de personal. La amortización de inmovilizado, el contrato de servicios exteriores y los gastos financieros que ahogan a la empresa elevan la estimación de las pérdidas durante 2012 a 30,4 millones de euros.

El Proyecto Cultural de Castellón, otra de las criaturas de la SPTCV, estima un notable recorte de sus pérdidas de explotación hasta seis millones de euros en 2012, la mitad que el ejercicio anterior. Pero sus únicos ingresos de cierta solvencia, cerca de 4.000 euros, proceden de la subvención directa de la Generalitat.

A lo largo de 2012, la SPTCV debe poner en marcha el Auditorio Conservatorio de Música de Torrevieja, seguir con las obras del Centro Cultural de Benidorm y "obtener el título jurídico y, en su caso, iniciar las obras del Centro de Congresos de Alicante", nuevos contenedores que habrá que sostener en el futuro.

Las pérdidas previstas en la mayoría de las empresas públicas contrastan con la optimista previsión de beneficios que el anteproyecto de los presupuestos atribuye a CACSA. La empresa promotora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia acumulará unas pérdidas de 56 millones a lo largo de 2011 pero, según las estimaciones de la Generalitat, cerrará el ejercicio de 2012 con unos beneficios de 199 millones de euros. Los gastos financieros, los costes de amortización y los gastos de explotación siguen sumando una factura negativa de más de 80 millones de euros, pero la Generalitat anota como ingreso por "enajenaciones" un total de 251 millones de euros, una cantidad vinculada a la venta de la parcela sobre las que estaba previsto levantar las denominadas torres de Calatrava, un suelo clasificado para uso terciario.

El plan de reequilibrio económico y financiero hasta 2013 que la Generalitat elevó en julio pasado al Consejo de Política Fiscal y Financiera también consigna un ingreso de 288 millones de euros como resultado de la "optimización del uso de inmuebles propiedad de las sociedades de la Generalitat a transmitir mediante subasta", atribuible a la venta de la misma parcela.

Empresas ruinosas

- Factura de Terra Mítica. La Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV) se creó para canalizar la inversión de la Generalitat en Terra Mítica. En 2012 perderá 52 millones de euros por el deterioro de sus inversiones.

- Fórmula 1 y Volvo. Entre los objetivos "estratégicos" de la SPTCV se cuentan las "actuaciones necesarias" para el desarrollo de eventos, entre los que destacan la fórmula 1 en Valencia o la salida de la Volvo Ocean Race en Alicante. Las pérdidas previstas por la sociedad en 2012 se elevan a 117 millones de euros.

- Torres de Calatrava. Las cuentas de CACSA estiman unos ingresos de 251 millones de euros en 2012 atribuibles a la venta de la parcela sobre la que se iban a levantar las torres de Calatrava.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_