Ajustes, miseria y consumo
Después de conocer las últimas sugerencias o peticiones de las organizaciones empresariales al Gobierno, el ciudadano de a pie se pregunta qué será de esos empresarios que, aun cuando hayan podido obtener grandes beneficios, el ejército de potenciales adquirentes de bienes y servicios (el pueblo llano se entiende) se encuentre próximo a la miseria o sumido en ella, miseria a la que podría conducirles temas que ellos defienden.
Estos temas no son otros que el copago -en educación, sanidad y justicia-, despidos a razón de 12 días por año, reducción de aportaciones empresariales a la Seguridad Social, limitación de salarios, etcétera.
Está claro que los trabajadores, tal como está configurada la sociedad, no tienen a su alcance (y parece vislumbrarse que no la van a tener a corto o medio plazo), ninguna salida de las que podríamos llamar lógicas a esta situación, cabe preguntarse: ¿qué harán los empresarios en este caso?
De paso me gustaría saber la solución que ese colectivo sugiere dar a las cotizaciones mías y de otros que, como yo, con 50 años de cotización no nos podríamos beneficiar de ello.