Se mantienen las becas y bajan los incentivos docentes

El área de educación es una de las pocas que aguanta el tirón en los Presupuestos que se presentaron ayer. Las enseñanzas obligatorias y las superiores dispondrán de 7.615 millones, un 2,5% más.

En el caso de las 10 universidades públicas andaluzas se mantiene el modelo de financiación por el que reciben el 1,05% del PIB andaluz a precios de mercado. El presupuesto previsto para 2012 es de 1.318 millones, 32 más que en las cuentas del ejercicio vigente. Ese incremento se lo llevan fundamentalmente las inversiones e infraestructuras nuevas.

Pero el monto más importante de la partida dedicada a la enseñanza va dirigido a la educación no universitaria. El presupuesto de la Consejería de Educación es de 6.297 millones, 153 más de lo que figuran en las cuentas de este año.

"Lo que sería verdaderamente tenebroso es que, sabiendo que hay servicios que van directamente a las familias, bajara esa aportación cuando peor están las familias". Estas palabras del consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, a principio de curso sirven para explicar parte de las cuentas de su departamento. De los 153 millones de incremento, 27 van destinados al servicio de apoyo a las familias, donde se incluye la gratuidad de los libros de texto, el plan de apertura y las ayudas al transporte. Este programa se lleva 243 millones de euros. En los Presupuestos se prevé que se reduzcan los beneficiados por la Beca 6.000, que pasan de los 9.500 estudiantes de 2011 a los 6.520 previstos para el próximo año. Sin embargo, se incorpora una nueva beca: la de segunda oportunidad. Según los Presupuestos de 2012, 3.000 chicos y chicas recibirán esta ayuda.

El programa que más crece es el de Educación Infantil y Primaria, que tendrá 44 millones más. Sin embargo, el capítulo de gastos de personal desciende nueve millones. Ese descenso se debe a los cambios incorporados en el programa de calidad, que ya vincula los incentivos que reciben los maestros a la evaluación de los resultados. En el caso de los profesores de instituto, también hay una reducción de los incentivos, aunque menor, ya que hay menos docentes dentro del programa en Secundaria.