Vender consejos
El Gobierno de Kazajistán anunció recientemente su último fichaje como consultor político y económico. No es que el presidente del país, Nursultan Nazarbayev, no tenga experiencia en ambas materias, puesto que lleva dos décadas ininterrumpidas al frente de su cargo. Pero en algo ha debido de reparar el Gobierno kazajo para descubrir, de pronto, que la experiencia de Nazarbayev no es suficiente, y que lo que Kazajstán necesita con urgencia es alguien que se siente regularmente con el presidente y le diga con voz grave: mira, Nursultan, lo que más conviene en materia política es esto, y en materia económica, esto otro. Alguien, por descontado, que sepa de política y de economía. Pero alguien, además, que se conozca Kazajistán como la palma de la mano. No se sabe, desde luego, de ningún concurso público convocado por el Gobierno kazajo para cubrir la plaza. Tan solo que el salario que estaría dispuesto a pagar alcanza la modesta cifra de nueve millones de euros anuales.
Por semejante cantidad no es seguro que hubieran llovido los currículos ni que se hubieran bloqueado las centralitas telefónicas de todo Kazajistán. Y tal vez por eso, el Gobierno kazajo, resuelto a que Nazarbayev tuviera su consejero, se decidiría
a ser proactivo y a buscar él mismo los candidatos. Barajaría uno, y lo desecharía por una cosa. Barajaría otro, y no le convencería del todo. Así, hasta que buscando, buscando, y después de mucho pensar, fue a dar con la persona idónea. Ni más ni menos que el expremier británico Toni Blair, del que hasta ahora se conocían sus conferencias y su misión como enviado del Cuarteto para Oriente Próximo, además de una efímera incursión en la Conferencia de Paz en el País Vasco.
Nazarbayev debe de estar convencido de que a Blair se le verá tanto en Kazajistán como en Oriente Próximo, y con éxitos no menores. Pero si estas expectativas no se cumplieran, a lo mejor Nazarbayev podría aceptar un consejo gratuito. En lugar de fichar un consejero, a lo mejor bastaba con que convocara elecciones libres. Lo único que no ha intentado en sus dos décadas de experiencia de Gobierno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.