El esfuerzo inversor de Andalucía

La persistencia de la crisis financiera asociada a la inestabilidad de los mercados de deuda y a la desconfianza instalada en el sistema financiero está amenazando seriamente la recuperación económica iniciada en 2010. La actual coyuntura, con un estrangulamiento del crédito a las empresas que les impide no solo poner en marcha nuevos proyectos e iniciativas sino desarrollar con normalidad su actividad diaria, nos sitúa ante una encrucijada y también ante la certeza de que el camino de salida debe constituir la base de un futuro nuevo construido entre todos.

El camino no es único; puede optarse por ampliar la dotación de capital físico, humano y tecnológico para mejorar la competitividad de nuestro tejido productivo y mantener el sistema de protección social, a cambio de aplicar una presión fiscal progresiva, o transitar hacia el desmantelamiento del modelo social a través del desprestigio de lo público como excusa para recortar y privatizar.

En Andalucía hemos optado por el primero. La estrategia es coherente con nuestra trayectoria. La apuesta por la cohesión social y el desarrollo del Estado del Bienestar ha hecho que Andalucía sea hoy una economía moderna y avanzada, abierta e innovadora, con sectores punteros y diversificados y con una dotación de capital que nos permite afrontar ese nuevo futuro en mejores condiciones.

Entre 2004 y 2011 la inversión acumulada asciende a 44.239,4 millones de euros, con una media anual superior a los 5.500 millones. Gran parte de este esfuerzo se ha financiado con recursos propios, lo que ha permitido que nuestro endeudamiento sea significativamente inferior a la media. Durante todo el período, el diferencial de inversión sobre el PIB de Andalucía respecto al del resto de comunidades autónomas ha sido, al menos, de un punto porcentual. Mientras que durante la crisis, Andalucía ha mantenido el primer lugar en el ranking de las comunidades autónomas por volumen de licitación oficial con cerca de 6.600 millones de euros.

Somos la comunidad autónoma que más invierte en términos absolutos y estamos muy por encima de la media autonómica en términos relativos al PIB.

En 2012 las operaciones de capital supondrán un 3,1% del PIB, mientras el resto estará en torno al 1,7%.

Junto a la inversión presupuestaria hemos puesto a disposición de nuestras empresas y emprendedores fondos de activos financieros cuyo importe disponible asciende a más de 900 millones de euros. Se trata de financiación destinada en su mayor parte a impulsar la inversión privada, a la que hay que añadir los proyectos que serán ejecutados en colaboración entre el sector público y el privado. En conjunto, en 2012 se movilizarán recursos para inversiones por importe de 6.346 millones de euros, cantidad equivalente al 4,1% del PIB.

Creo que no es un esfuerzo desdeñable. Este esfuerzo nos ha conducido a que en materia de infraestructuras, hoy dispongamos de una densidad de vías de gran capacidad por encima de la media española y de la de los principales países europeos, como Alemania, Francia, Italia o Reino y que el 93,5% de la población andaluza se encuentre a menos de 25 minutos de una red de gran capacidad. Además, contamos con 369 kilómetros de líneas férreas de alta velocidad, lo que nos sitúa a la cabeza de las comunidades autónomas e incluso de países pioneros como Francia o Japón. Actualmente, somos la única comunidad que desarrolla la alta velocidad para la comunicación interior de su territorio.

Por lo que se refiere al capital tecnológico, somos la tercera comunidad que más invierte en I+D en términos absolutos, con una dotación que se ha multiplicado por quince desde 1987. Ello nos ha llevado a ser líderes en sectores como la investigación biomédica, donde poseemos la red de centros de investigación más amplia de España o a ser la referencia nacional en proyectos de uso de células madre.

Por último, nos encontramos con la generación de andaluces y andaluzas mejor formada de nuestra historia. Alrededor del 85% de la población ocupada tiene estudios de segundo grado o superiores, cuando en 1981 este indicador era solo del 34,2%. En su consideración como factor más relevante para el crecimiento económico, la educación recibe un nuevo impulso en 2012 con un crecimiento de sus recursos del 2,5%.

Como consecuencia, se han sentado las bases para que, una vez se superen las circunstancias actuales y se confirme el desbloqueo del crédito, Andalucía se encuentre en las mejores condiciones para reactivar el crecimiento económico sostenible y compatible con el medio ambiente y la creación de empleo.

Seguridad para la ciudadanía en momentos de crisis y confianza en nuestra capacidad de desarrollo son las claves sobre las que se ha construido el presupuesto de 2012.

Carmen Martínez Aguayo es consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía.