Paz entre los vascos

Mi suegro y, a pesar de ello buen amigo, Pedro Mari Baglietto, es una víctima de ETA. Desde el año 2002 forma parte del proyecto Educar para la Convivencia, que viene desarrollando la Fundación Víctimas del Terrorismo por toda España para hacer pedagogía contra la violencia en colegios e institutos.

En esas conferencias da ejemplo de su compromiso con la convivencia, la no venganza y el respeto al Estado de derecho. Su hermano Ramón fue asesinado por la banda terrorista en unas circunstancias dramáticas que Pedro Mari relata en Un grito de paz. Autobiografía póstuma de una víctima de ETA. En el inicio de este libro hacía la siguiente dedicatoria: "A mis nietos Alexandra, Étel y Álvaro, y también a Germán y Sergio, nietos de Ramón, cuya generación disfrutará, sin duda, en toda su plenitud, de la paz que ansía nuestro pueblo. Su aitona. Pedro Mari". La narración finaliza con un deseo: Euzkaldunen artean pakea (paz entre los vascos). Pues bien, ese anhelado día ha llegado. ETA ha anunciado el cese definitivo de la violencia sin haber obtenido ni una sola cesión política. Él también podrá disfrutar de esa paz durante el resto de su vida y, mirando al cielo, gritar: "Ramón, va por ti".

Pedro Mari, tus hijos y nietos están orgullosos del testimonio honesto y valiente que has ofrecido durante esta última década, en ocasiones injustamente criticado o incomprendido en tu entorno familiar, pero que ha mantenido viva la memoria de las víctimas y ha educado a miles de jóvenes españoles en la no violencia y en el imperio de la ley, instrumentos del Estado de derecho con los que ha sido derrotada la banda terrorista. Sirva esta carta para rendirte un merecido y sentido homenaje. Zorionak (felicidades).