Málaga completa su nueva red viaria contra los atascos

Las infraestructuras del transporte en Málaga dan un nuevo salto y desde hoy, en teoría, la ronda oeste de la ciudad debe dejar de ser escenario habitual de largos atascos de tráfico. La ciudad estrenó ayer por fin completa la segunda ronda de circunvalación oeste, la conocida como hiperronda, que aleja de la ciudad el tráfico de tránsito entre el interior y la Costa del Sol Occidental y entre ésta y el litoral oriental.

Según los datos de la Subdelegación del Gobierno, la nueva vía quitará a la ronda oeste entre 50.000 y 60.000 vehículos diarios, en torno a la mitad de su tráfico actual. Los últimos dos tramos de la hiperronda abiertos ayer han costado 240 millones de euros y suman algo más de 10 kilómetros entre el cruce con la autovía del Guadalhorce y el nudo de la A-7 del Palacio de Congresos de Torremolinos. Tiene dos viaductos pasa salvar el río Guadalhorce y las vías del AVE y un túnel de 1,2 kilómetros para cruzar la sierra de Churriana. Fomento tiene ahora en estudio trazar un acceso, al aeropuerto desde la salida a Alhaurín de la Torre, aunque no hay calendario fijado.

Hace justo 10 meses se abrieron los 11 kilómetros de los dos primeros tramos de la hiperronda entre el enlace de las Virreinas y la intersección con la autovía del Guadalhorce.

A diferencia de entonces, y a pesar de ser una infraestructura muy esperada por los malagueños, la apertura al tráfico de hizo sin actos de inauguración, que están prohibidos en precampaña electoral.

Curiosamente, el alcalde, Francisco de la Torre, aprovechó al día que se abría la segunda ronda de circunvalación de la ciudad para llevar al pleno municipal una moción en la que se pide al Ministerio de Fomento que proyecte la tercera y que fue aprobada por unanimidad. "Es necesario movernos pronto porque estos proyectos llevan muchos años, de la hiperronda se ha hablado desde hace 20. Quien iba a decirnos cuando abrimos la ronda oeste en 1992 que iban a quedar saturada", justificó.

Hoy, igualmente sin actos oficiales, se abrirá también al tráfico la autopista de peaje AP-46 que conecta el alto de Las Pedrizas con la hiperronda abierta ayer, y que es una alternativa rápida al serpenteante trazado de la N-331, que conecta la Costa del Sol con el interior, aunque requerirá el pago de 3,05 euros en temporada baja y 4,60 en los periodos de más afluencia. Explotada por Sacyr en sociedad con Unicaja y Caixanova Invest, la autopista ha costado 400 millones de euros, y tiene 28 kilómetros, la cuarta parte de los cuales en viaductos.