"El ordenador podrá decir lo que un médico"
El doctor en Física José Vilar acaba de ganar una competición científica internacional sobre el diagnóstico de leucemia mieloide aguda. La prueba consistía en utilizar métodos computacionales. Vilar creó el suyo propio. Estos métodos se pueden aplicar en muchos ámbitos. Por ejemplo, este investigador, que trabaja actualmente en la Unidad de Biofísica -centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la UPV- colaboró con gente en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York que se fue a la bolsa. "Hay quien ha dejado estos métodos computacionales aplicados a enfermedades para irse a trabajar a la bolsa a sacar dinero más rápido", señala el científico catalán.
Vilar ha ganado una competición con un método de diagnóstico
Pregunta. ¿En qué consisten los métodos computacionales?
Respuesta. Analizan células de la médula ósea o de la sangre y se pasan por una máquina que mira las características moleculares de estas células. Es la citometría de flujos. Esta máquina te puede dar la forma de las células, su tamaño, si son transparentes...y también marcadores moleculares. Las células expresan diferentes tipos de moléculas. Puedes marcarlas y viendo los marcadores puedes ver el estado molecular de las células. La idea básica de estos algoritmos es encontrar lo que distingue las células con leucemia de las células sin leucemia. Se puede hacer de diferentes maneras y la mía es la que funcionaba mejor. El método que propuse, más que mirar el promedio de las células u otras propiedades que se pueden cuantificar con un número, lo que hacía era mirar las células en su conjunto y calcular la entropía de la distribución.
P. ¿Este método es aplicable ya?
R. En principio sí. Los diagnósticos de los médicos ya son bastante acertados. Para lo que se pretende utilizar esto es para distinguir subtipos de la enfermedad.
P. ¿En qué punto están estos métodos?
R. Están en fase de investigación.
P. ¿Se pueden trabajar estos métodos para otros tipos de cánceres?
R. Hay una investigación muy activa en este campo para todos los tipos de cánceres y utilizando todo tipo de métodos. Como por ejemplo, mirar la expresión de los genes. Hay máquinas que pueden ver su estado. Hay casos, como el cáncer de mama, en los que estas cosas ya se usan. Hay tratamientos que solo responden a tumores que expresan un determinado gen.
P. Aplicando estos métodos también se consiguen tratamientos más eficaces al personalizarlos, ¿no?
R. Sí, exactamente. Pero esto solo se consigue con más investigación, junto con más tratamiento de pacientes. La manera de que estos métodos avancen es utilizarlos con los pacientes que hay actualmente y ver cómo progresan. La idea es hacer un seguimiento de los pacientes, ver como cambian los marcadores moleculares y entonces ver qué pasa y qué tratamientos ha seguido. Así tendríamos datos del tipo y subtipo de leucemia del paciente, qué tratamiento siguió y cómo le fue. Con estos datos se podría predecir lo que le va a pasar a pacientes nuevos tratados con un medicamento determinado. Son estudios de muchos años.
P. ¿Cuál es el objetivo inmediato de estos métodos?
R. El objetivo principal ahora es poder reemplazar a los médicos, en principio. Que el ordenador te diga lo que te pueda decir un médico viendo las propiedades moleculares. O si sacas muestras de un tejido, que viendo las fotografías de las muestras el ordenador pueda interpretar esos patrones y sacar lo que hay en común entre gente con un tipo de cáncer y otro, e interpretarlo. Los ordenadores tienen problemas para reconocer caras y esto en cierto modo es parecido. El médico puede tener su opinión personal y también puede mirar lo que le dice el programa. En cierto modo es como mandar aviones con piloto o pilotados remotamente. Hasta que no esté bien establecido habrá reticencias.
P. ¿Qué significado tiene este reconocimiento?
R. Es una prueba más de investigación. Tienes un método bueno que la gente va a usar porque saben que ha funcionado. Así es más fácil colaborar con personas en el ámbito clínico. Lo publicaremos en una revista especializada explicando cómo funciona. Es un descubrimiento más, pero a diferencia de otros potencialmente útiles, este puede aplicarse ya.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.