El fin del terror de ETA
El fin del terror, titula EL PAÍS. No solo falta que entreguen las armas, como sugieren otros. Mientras existan personas que hacen suyas las palabras pueblo y hecho diferencial para catalogar a los ciudadanos, que llamen conflicto a la barbarie de un grupo de matones o relacionen violencia y sentimientos patrióticos, o crean que el cese de asesinato y extorsión merece premio; mientras los vándalos sigan tratando de acaparar las fiestas y jaleando a los asesinos, mientras tu amigo bilbaíno o del Goierri te pida hablar en voz baja en un bar sobre política, no hay fin del terror, porque el terror también es la falta de libertad para poder llamar a las cosas por su nombre. El fin del terror llegará cuando los asesinos articulen un "perdón, nos equivocamos" que no distorsione el eco de los gritos de dolor. El nazismo en Alemania no acabó con el suicidio de Hitler ni con el juicio de Núremberg, sino porque la sociedad supo aborrecer y renegar del nazismo.- José Bernardo Berenguer Fröhner. San Sebastián de los Reyes, Madrid.
Después de escuchar las opiniones vertidas por los políticos respecto al cese definitivo de la violencia de ETA, creo que a todos se les ha olvidado mencionar a unas personas cuyo concurso ha sido decisivo para que se haya producido finalmente la rendición incondicional de los terroristas. Me refiero a los concejales vascos no nacionalistas, que siempre han estado en primera línea, defendiendo la libertad de todos con un valor que merece ser reconocido, a pesar de la presión de sus familiares para que abandonasen y pudieran llevar una vida normal, de las amenazas y las coacciones de los esbirros de los asesinos, y del riesgo cierto de ser víctimas de un atentado en cualquier momento. Así que ellos son los verdaderos héroes, pues ministros, diputados y jueces no se han visto obligados a convivir en el mismo pueblo con quienes sabes que desean tu muerte.- José Antonio Hernández Talens.
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