Jabyer Fernández califica de "teatro" el juicio por su actuación en Iurbenor
La acusación le culpa de "no querer pagar" la deuda contraída con Hacienda
El juicio civil contra el empresario Jabyer Fernández por la descapitalización de Iurbenor quedó ayer visto para sentencia, tras la presentación de las respectivas conclusiones por parte de la acusación y la defensa en la segunda sesión oral celebrada en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao. El juez Marcos Bermúdez tiene ahora por delante un plazo máximo de nueve días para resolver si el acusado actuó con mala fe y debe responder con sus bienes ante los acreedores o si, por el contrario, solo desvió fondos a otras compañías bajo su gestión para rentabilizarlos y poder hacer frente a la deuda de 43 millones de euros contraída con la Hacienda foral vizcaína. El protagonista calificó el proceso como una "obra de teatro".
El juez tiene nueve días para resolver si el empresario actuó de mala fe
La acusación, representada por la Fiscalía, la administración concursal de Iurbenor y la propia Diputación de Bizkaia, defendió durante su intervención que Fernández, como responsable del grupo inmobiliario, y sus dos hermanos, como cómplices, desviaron parte del capital ingresado por la inmobiliaria a través de la venta de unos terrenos en Barakaldo, sobre los que estaba prevista la construcción de 2.000 viviendas, con el objetivo de "velar por los intereses" de otras empresas que eran propiedad también de la familia. "La intención de Jabyer Fernández era no pagar al deudor", llegó a considerar el fiscal.
La inversión de 8,5 millones de euros de Iurbenor en acciones de un proyecto industrial pionero para la construcción de viviendas modulares en Alonsotegi, también liderado por estos tres hermanos, y que ya por entonces estaba "demorado" y parecía "inviable", estaba "fuera de toda lógica empresarial", según recalcó el fiscal. La intención de Fernández, según su opinión, fue entonces "vincular" el aplazamiento del pago del IVA de la operación de Barakaldo al cumplimiento, por parte de la Diputación, del convenio que tenía firmado para la puesta en marcha de la nueva iniciativa.
Los abogados de los hermanos Fernández, por el contrario, defendieron que no existen pruebas para concluir que la intención de sus defendidos no fuera la de aumentar el capital de Iurbenor, con las inversiones realizadas, para poder hacer frente posteriormente al pago del IVA. Según su versión, Jabyer, "como ha hecho siempre, luchó por sacar su empresa adelante" e invirtió en Habidite, la planta de Alonsotegi que se iba a dedicar a la construcción de viviendas modulares, con la seguridad del cumplimiento de los convenios rubricados con la Diputación, que había calificado el proyecto como "estratégico", así como la confianza en un aplazamiento de la deuda por parte de la Hacienda foral.
A la conclusión del juicio, el propio empresario calificó de escenificación la actuación de la parte acusadora y acusó al propio diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, de tener "algo personal" contra él. En este sentido, lamentó que el gran perjudicado haya sido el grupo empresarial Afer, "hasta el punto de que se han perdido 2.500 puestos de trabajo que han dejado de generar riqueza y empleo". "En una crisis como esta, solo debería haber recibido apoyo por parte de las instituciones, en vez de unos incumplimientos de lo acordado que son inadmisibles", recriminó.
Fernández aprovechó la ocasión para tachar a Bilbao de "persona soberbia que gestiona un cortijo que se cree que es de él", cuando, según recalcó, se trata de "una institución de todos". "Si incentivas a un empresario a hacer un proyecto, lo que tienes que hacer es cumplir", insistió, antes de considerar que la actuación del diputado general, lo que evidencia, es que "nunca hubo voluntad de hacer el proyecto" en Alonsotegi, pese a que lo "vendió a bombo y platillo por interés electoral". "Ahí está la estafa", juzgó. Además, añadió que los rellenos de los terrenos en los que iba a ir ubicada la planta de Habidite se han hecho "mal", por lo que urbanizar el solar costará ahora "mucho más". "El negocio lo han hecho con los rellenos y el dinero se lo han llevado ya otros", advirtió.
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