Salvar el coral rojo
Como biólogos marinos estamos asistiendo impotentes a la destrucción de una de las riquezas más apreciadas del Mediterráneo: el coral rojo. La belleza de los paisajes submarinos que forman sus poblaciones esta íntimamente ligada al Mediterráneo, como son los bosques de encinas en tierra. Las poblaciones de coral rojo, un invertebrado con una tasa de crecimiento lentísima, han sido pescadas desde la antigüedad.
Como el artículo en EL PAÍS del 9 de octubre sobre la pesca furtiva de coral en la Costa Brava mostró, se sigue pescando, legal e ilegalmente, de manera insostenible. Como consecuencia, se estima que podría haber desaparecido más del 90% del coral que poblaba nuestras costas. En lugar de colonias centenarias, lo que hoy queda bajo el mar son solo brotes. Para encontrar grandes colonias de coral como antaño hay que ir a más de 80 metros de profundidad, y aun allí abajo son escasas. Estudios científicos indican que continuar la pesca de estas poblaciones es empujarlas al borde de su desaparición. El Gobierno central y los autónomos deberían plantearse si tiene sentido seguir dando licencias para pescar coral rojo.
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