_
_
_
_
_
Día de la Fiesta Nacional

España retira sus cuatro cazas F-18 de la operación de la OTAN en Libia

La vuelta de los aviones y de 150 militares ha sido "coordinada" con los aliados

Miguel González

Los cuatro F-18 españoles que desde marzo pasado patrullan los cielos de Libia volverán a casa el próximo sábado. Lo anunció ayer la ministra de Defensa, Carme Chacón, en la videoconferencia que mantuvo con las tropas desplegadas en el exterior para felicitarles la Fiesta Nacional. "Sabemos que gracias a vuestro trabajo el Consejo Nacional de Transición controla la mayor parte del territorio libio y eso ha permitido que se abran algunos aeropuertos y aumenten los vuelos civiles. Esto ha hecho a España decidir, como van a hacer otros aliados, retirar los F-18 que tenía en la operación", dijo la ministra a los militares.

El regreso de los cazabombarderos, que operaban desde la base aérea de Decimomannu (Cerdeña), y del submarino Tramontana, que ya está en Cartagena (Murcia) y no volverá a patrullar las aguas libias, marca el inicio de la retirada española de la Operación Protector Unificado, dirigida por la OTAN con el objetivo expreso de proteger a la población civil y encubierto de derrocar al régimen de Gadafi.

Más información
"Apretarse el cinturón"
Defensa austera

España mantendrá aún bajo el mando de la OTAN la fragata Álvaro de Bazán, dos aviones de reabastecimiento en vuelo y uno de patrulla marítima. Es decir, 300 de los 450 militares que tenía.

Fuentes militares atribuyeron la decisión a razones operativas. Los F-18 se ocupaban en los primeros meses del conflicto de vigilar la zona de exclusión aérea para impedir que Gadafi utilizara su aviación contra los rebeldes. Desaparecida esta, pasaron a escoltar a los aviones aliados -sobre todo, británicos y franceses- que atacaban objetivos terrestres. Pero el avance rebelde ha reducido también estas últimas misiones, de forma que los F-18 han pasado de 300 horas de vuelo al mes a solo 100.

También ha pesado el factor económico. El despliegue militar español en Libia cuesta 14,4 millones al mes, por lo que ya se llevarían gastados casi 100, aunque el Estado Mayor de la Defensa ha prometido economizar al máximo. En todo caso, los F-18 permanecerán en alerta en territorio español para regresar a la zona de operaciones si la OTAN los reclamara. Fuentes militares indicaron que, al contrario que los buques, que necesitan varios días de travesía, los cazas pueden estar sobre Libia en pocas horas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Chacón hizo ayer hincapié en que la retirada se ha realizado de común acuerdo con los aliados, para ahuyentar así el fantasma de retiradas unilaterales, como las de Irak y Kosovo. Carmen Romero, portavoz adjunta de la OTAN, confirmó que la salida de los aviones españoles había sido "completamente coordinada" con los aliados, pero dejó claro que se trata de una decisión soberana de España, ya que tanto la aportación de medios militares como su retirada es una "prerrogativa" de cada país. Añadió que la OTAN cuenta con más de 200 aviones para cumplir su misión en Libia y agradeció "el inestimable papel" jugado hasta ahora por los F-18.

De momento, solo Noruega ha retirado todas sus fuerzas de la operación Protector Unificado, aunque otros países (como Reino Unido y Suecia) han anunciado reducciones o se espera que lo hagan en los próximos días. La OTAN no ha querido poner fecha final a su intervención en Libia, aunque los mandos militares esperan que no se prolongue más de unas semanas. "Los retos ahora son la caída de los últimos reductos gadafistas, especialmente Sirte, la captura de Gadafi y la formación del Gobierno de transición, que se está demorando mucho más de lo esperado, pero esto no pueden arreglarlo los F-18", alegan fuentes diplomáticas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_