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LA INVESTIGACIÓN DEL 'CASO DE MIGUEL'

Ochandiano pretexta amenazas de ETA para justificar una entrega en efectivo

El 'arquitecto contable' de las firmas de la trama niega el cobro de comisiones

El exdirigente del PNV alavés Koldo Ochandiano sostuvo ayer en su segunda declaración como imputado ante el juez que no hay nada ilegal en las operaciones de la red de empresas de la supuesta trama corrupta del caso De Miguel. Ochandiano, licenciado en empresariales, a quien el último informe policial atribuye un papel destacado como arquitecto contable que dio las instrucciones para crear varias de las compañías del núcleo duro de la trama, supuestamente nacida para encubrir el pago de comisiones ilegales y ser beneficiaria de contratos públicos de los que no consta su realización, se desvinculó de la gestión diaria de las cuentas de Katia Consulting, principal "empresa pantalla" de la trama, según la instrucción.

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A pesar de ello, reconoció que tenía acceso a las cuentas de Kataia y dijo que la contable de la compañía solo le iba consultando dudas -en el sumario figuran numerosos correos que ella le iba enviando con los balances y otras cuestiones, preguntándole incluso si había fondos suficientes en las cuentas-. Esto contradice la versión del también exdirigente del PNV, Aitor Tellería, que le atribuyó, el lunes en su declaración como imputado, la "gestión diaria" de la compañía y su contabilidad, junto a Aintzane, la hermana del ex número dos del PNV alavés, Alfredo De Miguel, supuesto cerebro de la trama.

Para justificar una de las varias operaciones con billetes de 500 euros, una en la que su esposa, Iratxe Gaztelu, también imputada, actuó como correo para entregar 30.000 euros en efectivo a De Miguel, Ochandiano se apuntó a la tesis de que De Miguel había aparecido en listas de ETA. Por ello, alegó, este no quería tener demasiado dinero en la cuenta. Tras retirarse esos 30.000 euros en octubre de 2005, la citada cuenta de Kataia en Ipar Kutxa reflejaba un saldo positivo de 101.725,47 euros. Invocar la amenaza de ETA forma parte de la estrategia de defensa de De Miguel y su esposa, Ainhoa Bilbao, también imputada, que mencionó la cuestión por vez primera en su declaración el pasado mes durante el turno de preguntas de su letrado, Gonzalo Susaeta.

Según varias fuentes presenciales, Ochandiano confirmó que fue él quien pidió a su mujer que retirase el dinero en efectivo para después entregárselo a De Miguel en otro punto de la ciudad, aunque no le explicó que el motivo era que el también exdiputado foral afirmaba haber sido mencionado en unos papeles incautados a Mikel Antza, ex máximo dirigente de la banda terrorista detenido en 2004. Casi todo el dinero en la cuenta procedía de un pago de 130.000 euros realizado por Sidepur, compañía que intermedió en la recalificación de Zambrana investigada por pago de comisiones ilegales, único ingreso que obtuvo la compañía el citado año.

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Ochandiano reconoció que un cuaderno rojo encontrado por la Ertzaintza en su domicilio tras su detención en marzo de 2010 es suyo. En sus anotaciones menciona la necesidad de "dar coherencia" a la actividad de Kataia metiendo gastos como dietas o teléfonos móviles. También incluye varias alusiones a operaciones en "negro", que en algunos casos dijo que se correspondían a "sin IVA" y en otros, como en la anotación "pruden 10.000 negro", dijo desconocer a qué se refería. El constructor Prudencio Hierro también está imputado.

Ochandiano afirmó que el cuaderno solo recogía las notas que él iba tomando en sus reuniones con De Miguel y Tellería, así como las ideas que iban surgiendo. El cuaderno rojo también alude a las operaciones en las que la Ertzaintza señala que la trama cobró una comisión del 4% a una empresa afín, Construcciones Loizate, por obras en los municipios Lapuebla de Labarca y Zigoitia, gobernados por el PNV en el momento de las adjudicaciones. Ochandiano aseguró que sus anotaciones sobre un 4% corresponden a una opción de negocio que ofrecer a la empresa que optara a un concurso público para cobrarle este porcentaje por servicios de prevención de riesgos laborales y calidad.

También se le preguntó por qué figura a nombre de su esposa que se retiraron 20.880 euros de la cuenta de Kataia para, horas después, ingresar solo 9.320 en la misma cuenta el 2 de agosto de 2006. Ochandiano respondió que los casi 21.000 euros fueron para pagar una factura en efectivo, porque se pactó así, mientras que los 9.320, -el ingreso se realizó con 20 billetes 500 y se les devolvió el cambio-, era un dinero que le había devuelto alguien a quien se lo había prestado. Ochandiano añadió que lo utilizó para pagar su parte en la compra de terrenos de Frúniz, también investigada. ¿Quién le había devuelto el supuesto préstamo? Alfredo De Miguel, respondió.

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