Bilbao se busca su propio sitio
Lejos de la pugna por ser el cartel autonómico, aprovecha la pérdida de poder del PNV para ser la única oposición - El EBB le apoya pero teme que vaya por libre
"No es el malo de la película. Sale así porque es la interpretación que hacéis en los medios, pero lo único que está haciendo es defender a Bizkaia". Tan definida explicación con cierto acento defensivo corresponde a un portavoz de la propia Diputación vizcaína cuando EL PAÍS le planteó el pasado viernes a qué responde la actual ofensiva desplegada, principalmente en solitario, por José Luis Bilbao. En el Gobierno vasco, lógicamente, no opinan lo mismo y sostienen que se asiste a "una acción concertada con el PNV porque no tienen otro resorte institucional y lo quieren aprovechar sobre todo ahora que se acercan las elecciones y necesitan marcar un perfil propio ante la presión de Bildu". Curiosamente, en el sector aludido no se desmarcan de la esencia de este análisis del Gobierno y admiten que "tenemos que aprovechar el poder más representativo que nos queda".
La ausencia de una autoridad 'jeltzale' en materia fiscal da alas a Bizkaia
Al diputado general de Bizkaia (Bilbao, 1957) no le desagrada el papel que viene representando. Investido de su condición de señor de Bizkaia, enarbola con suma facilidad la bandera del foralismo dentro de sus arraigadas raíces independentistas. "No es ningún ariete institucional", precisan en la Diputación vizcaína para borrar así el apelativo mediático con el que se identifica a Bilbao, un referente tradicional del PNV vizcaíno, situado claramente en la línea más ortodoxa de Andoni Ortuzar, pero "mucho menos relacionado con Iñigo Urkullu", presidente del EBB.
Y es que el protagonismo de Bilbao en las últimas semanas se antoja muy similar al que adquirió en su labor de desgaste del Gobierno vasco una vez que Patxi López tomó posesión ? "lo único positivo es que cada día que pasa queda un día menos para que se vayan", vino a decir?, en una clara connivencia con la línea argumental de su partido. Ahora repite la estrategia, pero hay quien sostiene, dentro y fuera del PNV, que "está yendo demasiado por libre". De hecho, en la sede de Sabin Etxea se asume que "la carencia en el partido de una persona de referencia en el ámbito fiscal" ha dejado un frente "demasiado abierto" para que Bilbao y su guardia pretoriana diseñen propuestas como la reacción a las vacaciones fiscales o "caiga en indefiniciones concretas sobre el Impuesto de Patrimonio".
La reconocida sorpresa del propio Urkullu sobre el desmarque de Bizkaia en el pago de la multa de las vacaciones fiscales fue demasiado reveladora. Las quejas al PNV por parte de varios empresarios se sucedieron y, de paso, cundió en la clase política una imagen de insolidaridad hacia los demás territorios, una vez que el gobierno foral no está en sus manos. "Bizkaia ha ido a salvar su situación, es la que menos problemas tiene y, claro, conoce cómo están las demás porque fue quien animó a Gipuzkoa y sobre todo a Álava a sumarse a la idea de las vacaciones fiscales", recuerda una persona ligada al poder público por sus responsabilidades en el área de la economía vitoriana.
En el PNV sostienen, como no podía ser de otra manera, que "todos los pasos que ha dado los conocíamos previamente". Desde la oposición en las Juntas de Vizcaya discrepan abiertamente. "Su único propósito", en referencia al diputado general, "es marcar perfil político propio dentro del partido" y "está yendo por libre con el apoyo de gente como Aburto e Iruarrizaga que están con él a muerte". Se trata de los diputados forales de Presidencia, con quien comparte la línea más ejecutiva del Gobierno foral, y de Hacienda, determinante por su peso específico en la capacidad de gasto.
Pero en el propio partido se ha advertido descoordinación. Un diputado socialista fue testigo de la sorpresa causada en el grupo del PNV en Madrid por algunas propuestas que en materia fiscal venía ofreciendo públicamente Bilbao cuando en el Congreso se estaba trabajando en una dirección contraria.
En Bizkaia, desde la oposición es donde se advierte que "Bilbao no sabe lo que quiere" fiscalmente hablando. "Una Diputación no tiene la capacidad de generar un nuevo impuesto", advierte al tiempo que muestra su sorpresa ante las pretensiones de un posible recargo especial en materia del IRPF". Pero en el equipo del Gobierno foral, la actuación del diputado general se reduce "a cumplir sus competencias en la defensa de Bizkaia".
¿Se resiente el enemigo de tantas embestidas? En el Gobierno vasco admiten que "más bien, desagrada" porque Patxi López "no es un lehendakari de colmillo retorcido, que lo que trata es de llevarse bien y de hacer las cosas bien con la colaboración de todos", admite un portavoz de Ajuria-Enea.
Pero en su análisis, no se aprecia "inquietud" por la manifiesta ofensiva del diputado general vizcaíno, que califican, no obstante, de "cansina". Sin embargo, la lectura es de mayor alcance y afecta de lleno al propósito del PNV: "Están muy preocupados por Bildu, eso les lleva a la desorientación y creen que con esa agresividad pueden arañar más votos y se equivocan", añade.
A propósito de la rentabilidad política de esta ofensiva, en la órbita del PNV se ha instalado el debate sobre si es conveniente ofrecer una imagen virulenta contra el Gobierno vasco en cuestiones que pueden provocar un efecto boomerang. En este sentido, los socialistas no desaprovechan el flanco abierto para identificar reforma fiscal con la defensa de los poderosos por parte del PNV, precisamente en estos momentos de crisis y de caída de la recaudación pública.
Quizá para evitar estos riesgos hay sectores, singularmente ligados con las posiciones más soberanistas del partido, que prefieren "dejar que los socialistas se cuezan en su propia salsa con errores como los de Sarrionaindia, ETB o el euskera", indican algunas voces autorizadas.
Con todo, Bilbao se siente fortalecido y su ánimo "está igual de bien que siempre", aseguran en su entorno. En el PSE, en cambio, sostienen que "hace estas escenas de fuerza para coger cuerpo en el partido porque ha visto que Urkullu está mucho más cómodo con Erkoreka a quien le reconoce en actos tan importantes como el Alderdi Eguna". En la Diputación de Bizkaia, en cambio, no hablan de estrategias "porque no hay ninguna". Y en el PNV, aunque reiteran que "no toca", saben que, cuando llegue la hora, Bilbao, desde su sitio, sabrá hacerse oír.
"Encantador en el trato corto, pero..."
"Hoy mismo estaba encantador, sonriendo, como si no pasara nada", decía un miembro del Gobierno vasco a propósito de la actitud de José Luis Bilbao, el pasado viernes en la Casa de Juntas de Gernika durante la celebración del 75 Aniversario del primer Ejecutivo de Agirre. "Pero", asegura otro político vizcaíno, "como no tiene elasticidad, se vuelve hosco en el debate y lleva muy mal el cuerpo a cuerpo".
Bilbao sabe que está sentado encima del poder político y económico que entraña la Diputación de Vizcaya. Como recuerda un exconsejero "cuando Macua en su día abría la boca, a Garaikoetxea se le notaba en la cara". Las cosas, evidentemente, no han cambiado con el paso del tiempo. Eso sí, en Ajuria-Enea asumen que "es evidente que Patxi López ha sabido marcar un perfil propio en un tema social tan importante como es el fiscal". Quizá por ello, hasta el propio Urkullu se ha unido a segar la hierba al lehendakari al hablar de que su debate sobre competencias desvirtúa su condición.
Eso sí, con su ofensiva Bilbao ha enterrado la mínima relación con los socialistas. No es la primera vez que en su trayectoria se hace con nuevos enemigos. En el ámbito empresarial ya le ocurrió cuando se quitó de encima a las constructoras que habían trabajado para Bizkaia en los mandatos de José Alberto Pradera y Josu Bergara. Más aún, estos antecesores, quizá sus padrinos en los pasillos de Diputación, sin duda no le deben nada a Bilbao que, a cambio, se ha dotado de valedores en su gobierno y en el PNV.
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