Mas pide a los votantes que se olviden de los recortes el 20-N

Convergència i Unió (CiU) tiene el viento a favor en estas elecciones generales. Viene de un ciclo triunfante (ganó en las autonómicas y en las municipales) y se enfrenta a un Partit dels Socialistes (PSC) en horas bajas. Solo el hastío por los recortes que ha impulsado el Gobierno de Artur Mas puede afectar a las aspiraciones nacionalistas. Por ello, Mas, que insiste en recalcar que el tijeretazo es necesario, pidió ayer a los votantes que el 20-N se olviden los recortes. "Para la gente que en estos momentos se siente confundida, preocupada, o que no entiende [los recortes], a esa gente le quiero decir que el momento de pasar cuentas con el Gobierno de Cataluña será dentro de tres años", proclamó el presidente ante el consejo nacional de la federación, que escogió los candidatos para el 20-N.

Mas dedicó su discurso a la importancia de votar a CiU como fuerza que defiende los intereses de Cataluña en Madrid. Y estos intereses, resumió, pasan ahora por su propuesta de concierto económico. El presidente dudó del "pacto fiscal federal" que había prometido minutos antes la candidata socialista, Carme Chacón. Para Mas, lo que debe hacer el PSC es sumarse al modelo de CiU. "Que no mareen más. Cuando se trata de mojarse para votar, PSC y PP van de la mano para rechazar el pacto fiscal", lamentó Mas.

El candidato de CiU al Congreso, el democristiano Josep Antoni Duran i Lleida, atacó por igual a PP y PSOE, a los que consideró causantes de la crisis económica. En un discurso muy centrado en las finanzas, retó al candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, a demostrar la inconstitucionalidad del pacto fiscal que propone CiU. José Montilla, expresidente de la Generalitat, declaró el jueves que la promesa de CiU no cumplía los requisitos constitucionales. "Emplazo a Rubalcaba a que me diga un solo artículo de la Constitución que no permita el encaje del pacto fiscal", retó Duran. CiU define en su programa la propuesta, donde recoge la aportación de una cuota de solidaridad en las arcas estatales además del cupo que ya pagan las comunidades forales por los servicios del Estado. El programa de CiU recoge también el impuesto para las grandes fortunas que defendieron tanto Duran como Mas. El objetivo es que los ricos que declaran rentas bajas también aporten a los presupuestos del Estado.

La federación nacionalista apuesta en estas elecciones por la continuidad en su candidatura al Congreso: los cuatro cabezas de lista de 2008 repiten. Los hijos del histórico dirigente democristiano fusilado en 1938 Manuel Carrasco y Formiguera cierran la candidatura de Barcelona.