El aparato del PSOE negocia elevar el número de mujeres en las cabezas de lista

Sin exigencias, con buenas formas, alejadas de modos que pudieran parecer órdenes o imposiciones, la dirección del PSOE trató ayer y continuará hoy de convencer a algunos secretarios provinciales, en unos casos, y regionales, en otros, para que modifiquen sus listas electorales. Los cambios no son fáciles por cuanto la inmensa mayoría viene avalada por los órganos provinciales y regionales y, muchas de ellas, por unanimidad.

Si se consigue el objetivo de que haya más mujeres como números uno para las elecciones del 20 de noviembre, como pretende el candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, tendrá que ser con una negociación cuidadosa y no a cara de perro, reconocen en la ejecutiva federal. "Cuando una lista viene avalada por unanimidad de su territorio es muy difícil el cambio", reconocen en la dirección socialista.

Los pactos se apurarán hasta la víspera del comité federal del sábado

La tarea de persuasión y convencimiento recae en el secretario de Organización, Marcelino Iglesias, al frente de la comisión federal de listas, reunida ayer todo el día y que continuará sus trabajos hoy. Las partes negociadoras se dan hasta la víspera del comité federal del sábado, en el que se votarán definitivamente las listas, para ajustes y cambios.

Hasta el viernes por la noche se da por seguro que continuarán las conversaciones. Las candidaturas han llegado a la sede federal del PSOE con 17 mujeres como cabezas de lista, cinco más que en 2008, en tanto que en Ferraz pugna por llegar a 19. Y no es fácil, de momento.

La técnica negociadora consiste en analizar las candidaturas y, al final, con un cuadro general de todas las provincias, pedir al líder provincial o regional que haga el cambio. A los que pasaron ayer se les dijo que estuvieran preparados porque se les podría pedir alguna modificación. Ayer pasaron ante Marcelino Iglesias y el equipo de la comisión de listas las candidaturas de Cantabria, Extremadura, Andalucía, Aragón, La Rioja, País Vasco, Asturias, Madrid y Castilla-La Mancha. En esta última ya se ha producido un cambio, el encabezamiento de dos mujeres en dos de sus provincias para el Senado. en principio, las listas al Congreso en esa comunidad no se tocan. En Andalucía habrá seguramente cambios, todavía no definidos, aunque el número uno por Jaén, Gaspar Zarrías, responsable federal de política autonómica, se ha ofrecido para pasar al dos en favor de Concha Gutiérrez, que ahora va detrás de él. Fórmulas de este tipo son las que se barajan para llegar a 19 cabezas de lista.

Y poco más parece que es posible hacer para el reequilibrio cuando, como en Málaga, la colocación de tres hombres detrás de la número uno, Trinidad Jiménez, lleva consigo que en la práctica no haya paridad.

Los barones territoriales han tomado como baremo el resultado de 2008, pero nadie cree realista aspirar a esa repetición de resultados.

Por esas malas expectativas es por lo que Iglesias pidió ayer a Tomás Gómez, secretario general de los socialistas madrileños, que suba a Pedro Sánchez, actualmente en el número 13, al 11. En 2008 el PSOE obtuvo 15 actas en Madrid; y ahora los más optimistas no esperan más de 12. El líder madrileño reconoció la valía de Sánchez, pero también puso en valor la presencia de Juan Antonio Barrio de Penagos, de Izquierda Socialista, que sería el damnificado por la subida de Sánchez. Esta corriente pidió a Gómez que defendiera a Barrio para respetar el pluralismo del PSOE. No obstante, se da por seguro que Pedro Sánchez mejorará de lugar.

Hoy continúa el examen, entre otras, con Castilla y León, donde no habrá cambios y se mantiene a Soraya Rodríguez por Valladolid como única cabeza de lista de la región. También Galicia, con el problema de la número uno por Pontevedra, Carmela Silva, concejal en Vigo, ante la orden de incompatibilidad del secretario general de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez.