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Crónica:VALENCIA 1 - GRANADA 0 | FÚTBOL | Séptima jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Canales enseña su repertorio

Un gran disparo del cántabro da la victoria al Valencia ante un buen Granada

Hasta cuatro veces disparó Canales y en la primera de ellas descerrajó la meta de un Roberto formidable toda la noche. Sumó 10 paradas. A eso y a su propio portero, otra vez Guaita, se agarró el Valencia para ganar a un Granada que le tuvo permanentemente en vilo. A punto de empatar media docenas de veces, si no fuera porque al conjunto de Fabri, con solo dos tantos en su haber, le falta claramente gol, a pesar de los inteligentes movimientos de Geijo en el área. Y de los constantes centros desde los extremos de Benítez y de Mollo.

Un día es Guaita, al otro Diego Alves y al siguiente de nuevo Guaita. El Valencia se ha acostumbrado a la seguridad que le dan sus dos porteros, intercambiados por el entrenador según la competición, brillantes cada vez que vuelven a los palos de Mestalla.

VALENCIA 1 - GRANADA 0

Valencia: Guaita; Miguel, Rami, Víctor Ruiz, Mathieu; Pablo (Jonas, m. 53), Maduro (Albelda, m. 75), Banega, Piatti (Feghouli, m. 64); Canales; y Soldado. No utilizados: Diego Alves; Barragán, Bernat y Alcácer.

Granada: Roberto; Nyom, I. López, Mainz, Siqueira (Jaime, m. 86); Mikel Rico, Fran Rico, Yebda (Uche, m. 77); Mollo (Martins, m. 77), Benítez; y Geijo. No utilizados: J. César; Diakhaté, Abel Gómez e Ighalo.

Gol: 1-0. M. 3. Canales, de un latigazo desde fuera del área.

Árbitro: Iturralde González. Amonestó a Mathieu y Jonas.

Unos 35.000 espectadores en Mestalla.

El recital de Alves ante el Chelsea no quitó a Guaita de debajo de los palos de Mestalla

Ante el Chelsea, Canales se quitó de encima todas las dudas sobre sí mismo acumuladas la temporada pasada bajo el desprecio de Mourinho en el Madrid. Su convicente actuación ante un gigante blue liberó al mediapunta cántabro y, frente al Granada, empezó a tirar de su amplio repertorio: como el latigazo cruzado desde la frontal, de izquierda a derecha, que entró como un tiro en la meta de Roberto.

El partido acaba de nacer y el Valencia se disponía a disfrutar de las veloces combinaciones de Canales, Piatti y Soldado. El Granada no varió su guion y siguió defendiéndose muy atrás con una línea de cuatro y otra de cinco tratando de formar un muro infranqueable. Eso sí, las órdenes de Fabri eran claras: había que salir pitando a la contra y buscar al supersónico Dani Benítez. Demasiado, pues hubo jugadas en las que entraba solo por el otro interior Mollo, ignorado a veces por sus compañeros. Entre los automatismos del cuadro de Fabri está el de escorarse a la izquierda, donde la calidad de Siqueira y de Dani Benítez hicieron fortuna en el ascenso del pasado curso. Benítez, precisamente, puso a prueba los nervios de Guaita en un trallazo de falta que el portero valenciano desvió por encima del larguero. El recital de Alves en la Champions frente al Chelsea no ha apartado ni un ápice a Guaita de su firmeza habitual.

Sedado por el ritmo a veces soporífero de Banega, el Valencia entró en una especie de duermela que no le permitía resolver el encuentro porque no cambiaba de ritmo. A tal fin sustituyó Emery a Pablo por un Jonas telepáticamente conectado con Soldado en las primeras jornadas. Sus pases entre líneas son el alimento preferido por el depredador valenciano, un tanto desacertado en los últimos encuentros, tocado con el enésima exclusión de la selección española.

El Granada se fue creciendo al tiempo que Mikel Rico se adueñaba del centro del campo, ante la cólera de Mestalla, estupefacto ante la superioridad andaluza en esa parcela. Los centros desde las bandas, tanto de Mollo como de Benítez, asediaron a un Guaita muy sereno en las salidas. Aunque ya estuviera vendido en el remate de cabeza de Íñigo López que repelió el larguero.

La entrada de Feghouli revitalizó el ataque del Valencia mientras Emery recurría a Albelda para tratar de cortar las contras granadinas. Fabri, por su lado, dio paso a Uche y Martins, que mostraron las garras en una larga jugada frustrada una vez más por las manos de Guaita. O por la falta de Rami sobre Martins cuando el mediocampista portugués se disponía a rematar solo desde la frontal. Al final, Roberto evitó un postrer remate de Jonas y el Granada, sin gol, se quedó sin nada en Mestalla.

Canales y Nyom pugnan por el balón.
Canales y Nyom pugnan por el balón.JOSÉ JORDÁN (AFP)

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