El Gobierno balear flexibiliza la normativa para agilizar las inversiones hoteleras

Con su hegemonía política en Baleares, el PP de José Ramón Bauzá, actual presidente autonómico, quiere demostrar que puede reactivar la economía regional de inmediato, que el cambio de Rajoy podrá verse dentro de poco en las islas. Tras reducir a la mitad los cargos políticos del Ejecutivo regional, liquidar gran parte de las compañías públicas y anunciar el despido de 800 empleados, Bauzá apuesta por acelerar las inversiones de empresarios.

"El Gobierno tiene clarísimo que lo más importante es la generación de riqueza con proyectos de la iniciativa privada", defendió ayer Bauzá. El PP apoya las operaciones en los sectores turístico, comercial e inmobiliario y dará vía preferente y rápida a proyectos que considera postergados por motivos "políticos" por el Gobierno anterior, presidido por Francesc Antich (PSOE). "Hemos eliminado el fantasma de la inseguridad jurídica que sobrevolaba en la anterior legislatura", afirmó.

Bauzá no dudó en mostrar su complicidad con los empresarios. Ayer, su Ejecutivo declaró de "interés autonómico" un macroproyecto de reconversión sobre 5.000 plazas turísticas, un barrio de seis hoteles del grupo Meliá Hotels en Magaluf (Mallorca). Una hora después de la aprobación del acuerdo que reduce a la mitad el tiempo de trámites y licencias, el presidente balear y dos de sus consejeros estaban junto a los hoteleros en la presentación del proyecto de Meliá, firma controlada por la familia Escarrer, en uno de sus hoteles.

El patriarca de la familia, Gabriel Escarrer Juliá, fue anfitrión de Mariano Rajoy en el pasado y atacó al PSOE por la ecotasa, el impuesto de un euro para turistas implantado en 2002. Ahora, la compañía se ve "totalmente arropada por el Gobierno [del PP]", según su primer ejecutivo, Gabriel Escarrer, que elogió al consejero de Turismo, Carlos Delgado, por su "papel crucial de impulsor de la iniciativa, que encaja a la perfección con su política".

La multinacional de origen balear, que gestiona 350 hoteles, invertirá de inmediato 12 millones en Mallorca de los 135 presupuestados. Es "un gran proyecto", alabó el portavoz del Gobierno, Rafael Bosch, que anunció que se crearán "miles de puestos de trabajo". Meliá organizó el lanzamiento de la inversión al asegurarse el aval gubernamental, "pieza clave de la futura viabilidad". La hotelera aspira a explotar en exclusiva la playa de un kilómetro.

Bauzá prepara otros gestos para compensar los anuncios de recortes. Y el consejero de Turismo, Carlos Delgado, promueve la liberalización y desregulación de las normativas del turismo para facilitar la reconversión del sector que ve "en coma" en competencia desigual con Turquía o Croacia. Los sindicatos y comerciantes discrepan del acelerón liberal.