Basagoiti plantea a PSE y PNV pactar la política económica

Antonio Basagoiti quiso que del pleno de ayer, distante menos de dos meses del 20-N, quedase la imagen de un PP centrado, responsable y con sentido de Estado. Por ello, el líder de los populares vascos llevó a sede parlamentaria una oferta para que los tres grandes partidos -el PNV, los socialistas y el suyo propio- y sus máximos responsables se sienten en una mesa para consensuar las bases de una política económica y fiscal "sólida y rigurosa" que sirva para salir de la crisis y crear empleo.

Al menos en el último año, el PP ha planteado públicamente a las otras dos formaciones -y personalmente a Patxi López e Iñigo Urkullu- alcanzar diversos acuerdos en materias como empleo, defensa de las infraestructuras básicas o frenar el acceso de Bildu a las instituciones. Ninguno de ellos ha cuajado en medidas concretas, pero el valor de la oferta de ayer fue no solo el ser planteada -por dos veces, en ambos turnos de palabra- en sede parlamentaria, sino que ahora el PP gobierna la Diputación de Álava, cuyo consenso resulta fundamental para, por ejemplo, cerrar cualquier reforma tributaria.

El PP insta a revisar "todas las partidas presupuestarias" para recortar gastos

Basagoiti, quien había arrancado su intervención instando a evitar la autocomplacencia, pues en el año que ha pasado desde el anterior pleno de política general "pocas y muy frágiles señales positivas han aparecido", no llevó a su propuesta de pacto ninguna medida específica. Su llamamiento quería tener más de apelación moral a actuar "con altura de miras" y sin electoralismos cuando Euskadi se acerca a los 141.000 parados.

Un acuerdo tal sumaría a los partidos que gobiernan el Ejecutivo, Bizkaia y Álava, pero deja fuera a Bildu, quien rige la Diputación de Gipuzkoa, aunque en sus Juntas también PNV, PSE y PP tienen la mayoría. Basagoiti explicó en el turno de réplica que deja fuera a Bildu ya que el "mínimo" es la condena del "totalitarismo fanático" de ETA, lo que la coalición no ha hecho. "Hace falta centralidad. No es el momento de radicalidad ni extremismos", apostilló. Eso sí, Basagoiti no aclaró cómo cerrar un gran pacto fiscal sin contar con la formación que gobierna una de las tres Diputaciones, las instituciones competentes en materia tributaria.

El PP volvió a tener reproches para la actuación de sus socios de gobierno en materia económica. Si hace un año, cuando se estrenaba en un pleno de política general, Basagoiti afeó al lehendakari su análisis de la situación económica, ayer quiso instarle a pasar de forma más decidida a la acción. Así, introdujo a última hora en su discurso una referencia a las "38 frases" en las que López había usado expresiones como "voy a hacer" o "vamos a hacer", cuando lleva más de dos años al frente del Gobierno. Con ironía, López le respondió en su turno de réplica que se había olvidado de los 45 "hemos hecho" o los 80 programas que había comentado en 10 minutos de su intervención inicial.

En puertas de que ambos socios se sienten a negociar los presupuestos de 2012, el líder popular instó a una nueva reducción del gasto que parta de una "revisión completa y general de todas las partidas presupuestarias". "Se puede gastar menos", recalcó, antes de defender la "austeridad pública" como único camino para mantener las prestaciones sociales y los servicios públicos sin menoscabar el consumo.

Basagoiti no concretó dónde metería la tijera -su partido siempre ha apuntado al gasto corriente para mantener el social-, citando solo la necesidad de evitar duplicidades y eliminar los "gastos superfluos". Apuntó de nuevo, eso sí, a los 78 consorcios y mancomunidades que cuestan 600 millones anuales y cuyas competencias son "perfectamente asumibles" por los tres niveles institucionales.

En este mismo contexto de optimización del gasto, defendió el acuerdo de su partido con el Ejecutivo para endurecer el acceso a ayudas sociales.