La duquesa pide perdón a su hijo
Cayetana de Alba reconoce que sus palabras contra Jacobo Siruela y su nuera fueron "desafortunadas", pero reclama que reconozcan lo que les ha ayudado
Falta una semana para que la duquesa de Alba se case con Alfonso Díez y ya hay señales de que se acerca el gran día. Ayer Cayetana intentó suavizar las declaraciones que hizo sobre su tercer hijo, Jacobo Martínez de Irujo, y su esposa, Inka Martí, a la que llamó "mala y envidiosa". "Espero que mis desafortunadas palabras sean pronto olvidadas", declaró la duquesa a la revista Semana para luego añadir: "Pero me duele que ella [por Inka Martí] no reconozca todo lo que he donado a mi hijo Jacobo. Le he dado mis mejores fincas de Salamanca y un piso en Madrid...".
Las disculpas de la duquesa tienen como propósito que Jacobo acuda el próximo miércoles a la boda, ya que su máxima ilusión es que todos sus hijos la acompañen en la capilla del palacio de las Dueñas. Ayer, Eugenia, la hija menor de Cayetana, también habló del asunto para dejar claro que no entiende lo que hizo su madre y que "adora" a su hermano. Siempre ha sido así. Desde pequeños Jacobo, Cayetano y Eugenia han sido cómplices. De ahí que la menor de los Alba intente dejar claro cuáles son sus sentimientos, sobre todo cuando se ha especulado que el motivo del enfado se debe a que Eugenia ha recibido propiedades deseadas por Jacobo.
Mientras, el conde de Siruela permanece en silencio. Solo mediante una nota de prensa ha dicho que lamentaba las "desafortunadas" palabras de su madre y dejaba claro que, en su opinión, estos asuntos deben dirimirse en el "ámbito familiar".
La duquesa vive ya los días previos a su boda en Sevilla. Ayer comenzaron a colocarse allí vallas alrededor de su casa-palacio en previsión de la cantidad de gente y medios de comunicación que se acercarán para retransmitir el enlace.
Los modistos Victorio & Lucchino ya han realizado la segunda prueba al traje de novia que han diseñado para la duquesa. El modelo elegido no será de boda, sino de ceremonia.
También están llegando hasta Dueñas muchos regalos de familiares, amigos y gente anónima. Uno de los primeros ha sido un traje de luces cortesía de Curro Romero, uno de sus grandes amigos, que le acompañará el día del enlace. Carmen Tello, esposa del torero, será la madrina por deseo de Alfonso Díez.
También han visitado la casa de la duquesa los floristas que adornarán el palacio para la boda, mientras que en las cocinas se comienza a elaborar el menú que se servirá a la veintena de invitados. Todos los platos son los preferidos de Cayetana de Alba.
A la espera de la decisión de Jacobo Siruela sobre la asistencia a la boda de su madre, el resto de sus hijos y nueras han confirmado su presencia, así como los toreros Francisco y Cayetano Rivera, este último acompañado de su novia Eva González, y el doctor Trujillo, el médico que operó a Cayetana de Alba y le devolvió la calidad de vida perdida, esa que ahora le permite casarse por tercera vez a los 85 años.
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