Presos de ETA piden perdón cara a cara a sus víctimas

Ante una ETA moribunda y con políticos y ciudadanos vascos reflexionando sobre cómo cerrar las heridas provocadas por medio siglo de violencia terrorista, un grupo de ocho personas ha tomado un camino inédito. Cuatro víctimas de la banda aceptaron reunirse cara a cara a finales de mayo con cuatro reclusos disidentes de la organización terrorista. En uno de los casos el preso había sido el responsable directo del asesinato del familiar de la víctima con la que se reunió.

Iñaki García Arrizabalaga, profesor de Marketing de la Universidad de Deusto, fue uno de los participantes en este programa de mediación solicitado por los presos e impulsado por Instituciones Penitenciarias. Su padre fue asesinado por ETA el 23 de octubre de 1980. "Ha sido la primera vez que un terrorista me pide perdón", relata a EL PAÍS. "Algo muy impactante. Creo que él se sintió mejor después de hablar conmigo. Y yo después de hablar con él. No sé si se va a entender, pero nosotros tuvimos la sensación de estar sembrando algo para el futuro", añade.