El otoño se tira a la piscina
El sector de instalaciones acuáticas vira hacia la rehabilitación y la sostenibilidad
Verano. 40 grados. ¿Nunca ha sentido una punzada de envidia al escuchar en la casa de al lado o en la finca de enfrente el chapoteo de una piscina? En España hay cerca de 1,12 millones de piscinas. Aunque parezca contradictorio, la principal cita del sector se celebra en septiembre, cuando la mayoría de instalaciones han echado el cierre. Con la llegada del frío llega el momento de plantearse las reformas o incluso lanzarse a construir una con un ojo puesto ya en el verano que viene. Piscina BCN, el salón bianual internacional de instalaciones acuáticas, reunirá en Fira de Barcelona a profesionales del sector entre el 18 y el 21 de octubre: desde constructores y fabricantes de piscinas a especialistas en wellness (spas y balnearios) e incluso en parques acuáticos.
Antes de la crisis se construían 40.000 piscinas al año; en 2009, unas 25.000
En el mundo existen, según datos del sector, cerca de 15 millones de piscinas. Más de la mitad están en Norteamérica. España, sin embargo, también se reserva un buen trozo del pastel: 1,12 millones de piletas, lo que lo convierte en el segundo país de Europa, por detrás de Francia, con más instalaciones de este tipo. Las Islas Baleares es donde existen más casas con piscina, según un estudio impulsado por Fira de Barcelona en 2009, que señala que el 10% de las viviendas de las islas disponen de una. Atendiendo a números absolutos, es en Cataluña donde más instalaciones acuáticas residenciales hay, con casi 200.000.
El gusto por el agua, además, ha ido aumentando y conquistando otros ámbitos. ¿No tiene jardín o vive en el centro de una gran ciudad? Probablemente pueda ir a nadar a una piscina municipal, un centro deportivo con instalaciones acuáticas o incluso un spa urbano, es decir, una especie de balneario por horas a medio camino entre la sauna y los baños romanos que también han vivido una gran eclosión, impulsados por la proliferación de estos servicios dentro de los hoteles de alta gama.
A pesar de que cada vez es más común tener acceso a una piscina (según la encuesta de hábitos deportivos de los españoles que realiza el Consejo Superior de Deportes, el 22% de los encuestados aseguró en 2010 practicar la natación), el sector vive desde 2008 preocupado. El pinchazo del sector inmobiliario pesa a los fabricantes, instaladores y proveedores del sector, que en 2007 casi no podían hacer frente a toda la demanda y ahora asisten a la falta de crédito y el parón del ladrillo. Antes de la crisis se llegaron a construir en España entre 35.000 y 40.000 piscinas al año. En 2009 el sector apuntaba hacia las 25.000 como máximo.
A pesar de todo, los organizadores del salón BCN Piscinas, que se celebrará en el recinto de Fira de Barcelona de Gran Vía, son optimistas ante el futuro. "España es uno de los mercados de referencia a nivel mundial y el segundo en Europa. Hay que señalar que casi la mitad de sus piscinas tiene una antigüedad de más de 10 años, lo que supone una gran oportunidad para la renovación de las instalaciones, además de fortalecer la tendencia de incorporación de nuevos equipos y accesorios", asegura Eloi Planes, presidente del salón y consejero delegado del grupo Fluidra, una de las empresas más potentes de este sector.
Según un adelanto del barómetro sectorial (que se presentará completo durante la celebración del salón en octubre), el 66% de las empresas encuestadas se dedica a la construcción o instalación de nuevos equipos, pero el 64% se ocupa (a veces paralelamente) de la remodelación o mejora de piscinas ya instaladas. Además, cuatro de cada diez empresarios declaran haber tenido el primer trimestre del año mejor volumen de negocio que en 2010 y otro 33% espera tener mejor resultado también entre junio y septiembre.
Además, señala Planes, en el exterior hay esperanza. "El parque mundial cuenta con 15 millones de piscinas. En Europa y en Estados Unidos la construcción ha dismuido, pero en los países del norte de África o en Asia va en aumento. Europa es el mercado más sofisticado en cuanto a tendencias, y Brasil sería un ejemplo de la combinación de todo: mantenimiento, renovación, construcción", apunta el responsable del salón.
Las perspectivas este año, según los organizadores, son positivas: en su última edición más de 18.000 personas visitaron el salón, el 40% de ellos extranjeros, procedentes de 102 países. En esta edición esperan que aumenten tanto los asistentes como los expositores. Para lograrlo, han puesto énfasis en las jornadas técnicas, para orientar a los profesionales en tiempos más complejos. Habrá jornadas sobre sostenibilidad en piscinas residenciales y sobre rehabilitación y renovación de instalaciones. Las mesas redondas entorno al wellness se centrarán en cómo rentabilizar el spa de un hotel o una instalación deportiva. En torno a los parques acuáticos se discutirá sobre seguridad. "El programa se ha diseñado con el objetivo de consolidar el salón como una plataforma divulgativa del sector a nivel internacional", dice Planes.
La sostenibilidad será uno de los temas transversales a todo el salón. Según el estudio del sector de 2009, el 89% de los propietarios de piscina ya no la vacían durante el invierno, "hecho que contribuye al ahorro de agua, cifra que debe seguir aumentando en los próximos años". Además, la mayoría de los propietarios enfocan sus últimas inversiones hacia sistemas de ahorro de agua y de energía, ya que supone también un ahorro en cuanto a presupuesto de mantenimiento.
También se busca ahorro en su instalación. Si durante muchos años la piscina de hormigón fue la reina de los jardines españoles (cerca del 85% de las piletas son de obra), la tendencia va dejando paso a las llamadas piscinas preindustrializadas, es decir, que se realizan a partir de paredes modulares de diversos materiales, desde el acero al PVC. Aunque su vida útil suele ser más corta (depende del fabricante), son más baratas y más rápidas de construir. También aumenta la instalación de piscinas elevadas, es decir, que no necesitan excavación. También son más rápidas y económicas de construir, se pueden desmontar con facilidad y hay fabricantes chinos que han introducido productos con precios muy competitivos en este campo, lo que supone un reto más para el sector.
Del balneario al 'spa' urbano
Pasar las vacaciones en remojo dentro de grandes piscinas de agua caliente era, hasta hace algo más de una década, poco frecuente antes de la jubilación. Sin embargo, el sector wellness (así llaman sus dueños al conjunto de empresas de balnearios, spas y otros espacios de tratamientos con agua) ha experimentado un crecimiento espectacular. En parte, según un estudio de Ipsos, porque el perfil de los usuarios ha cambiado mucho: ocho de cada diez clientes de spas o balnearios acuden para relajarse, y no por problemas de salud como hace unas décadas. Según otro informe de la consultora DBK, entre 2004 y 2007 el volumen de negocio del sector creció el 107%, y en 2008 superaba los 3.375 millones de euros. Calculan que en España había ese año unos 840 establecimientos acuáticos de belleza o salud, 670 de ellos grandes balnearios o spas dentro de hoteles y otros 170 centros urbanos. Mientras que en los primeros los usuarios suelen hacer estancias largas y las instalaciones están vinculadas a aguas medicinales o termales, los segundos son para tratamientos cortos de unas horas y muchos están en el centro de la ciudad.
Tras un crecimiento rápido llegan, sin embargo, los retos para el sector, muchos de los cuales se discutirán en Piscina BCN 2011. Según la Asociación Española de Balnearios Urbanos y Spas (Spatermal) hace diez años había menos de medio millón de usuarios de este tipo de centros, mientras que en 2006 ya había cerca de cinco millones de clientes, muchos de ellos, menores de 40 años. La crisis, sin embargo, no ha pasado de largo. Al tratarse de servicios relacionados con el placer, han notado el recorte del presupuesto familiar. Además, la mayor oferta se ha traducido también en una política agresiva de precios que conlleva menores rentabilidades. -
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