Campos de fútbol, ciudad del transporte...

Los grandes proyectos urbanísticos no son los únicos afectados por la crisis en la ciudad de Valencia. Otros planes están parados o muy retrasados. Es el caso de las obras del nuevo campo de fútbol del Valencia CF, en la avenida de las Cortes Valencianas.

Con el estadio del Levante UD, el Ciutat de València, sucede algo parecido; se dio el visto bueno a la recalificación de los terrenos donde se erige el campo para que el club saliera a flote económicamente, pero a la vista del parón urbanístico, no se han dado más pasos.

Según el PGOU, en el sector de Fuente de San Luis estaba prevista la Ciudad del Transporte, aunque se cambió para hacer un sector urbanizable. La actuación se adjudicó hace años, si bien la reparcelación no se ha aprobado todavía.

La construcción del centro cultural de la Rambleta, en Sant Marcel·lí, está prevista sobre una parcela pública junto al bulevar sur de la ciudad. Se adjudicó en régimen de concesión y, aunque está en obras, arrastra un retraso de cinco años. Sociópolis, el barrio de nueva creación ideado por la Generalitat en La Torre, acusa también la crisis. El único edificio de vivienda de promoción pública que lidera el IVVSA en este barrio se está construyendo con dos años de retraso sobre el calendario previsto. Debía de haberse terminado en 2010 y todavía está haciéndose la estructura. El precio de estas viviendas de protección pública dificulta su comercialización.

Las obras en la antigua Cárcel Modelo de Valencia llevan retraso. Y en la Zona de Actividades Logísticas del puerto de Valencia, la sociedad estatal SEPES urbanizó las parcelas pero el porcentaje de ventas es bajo.

En el casco histórico, el plan de rehabilitación, el RIVA, está atascado. El proyecto de recuperación de la muralla árabe, salvo dos pequeñas actuaciones recogidas por el Plan Confianza, sigue a la espera de épocas mejores. Con la rehabilitación de los barrios de Russafa o El Cabanyal sucede algo parecido. Y de la reconstrucción de las naves de Juan Verdeguer, una se ha recuperado con cargo al plan de inversión local y el Ayuntamiento tiene pendiente la otra.