Ciscar promete contratos indefinidos a 15.000 jóvenes

Desempleo juvenil y baja formación son dos conceptos que van de la mano en la Comunidad Valenciana desde hace una década: cuando despegaron el boom inmobiliario en el sector de la construcción y el del turismo sin cualificación. Así lo reconoció ayer el consejero de Educación, Formación y Empleo, José Ciscar, en su primera comparencia en las Cortes. Frenar esta tendencia es una tarea "ambiciosa", pero no imposible, en palabras del nuevo responsable de la consejería con más competencias de la Generalitat. Para ello, Ciscar anunció un plan de empleo juvenil, al que destinará 100 millones de euros, con el objetivo de impulsar la "contratación indefinida" de los trabajadores más jóvenes. "Esta iniciativa está previsto que beneficie a más de 15.000 jóvenes", precisó.

La tarea es ingente, puesto que en la Comunidad Valenciana, el 60% de los jóvenes entre 16 y 30 años en el mercado laboral sólo tiene estudios primarios. Aunque el consejero responsabilizó al Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero de la falta de estrategias para hacer frente a la actual crisis financiera y económica, que ha derivado en una tasa de paro en la Comunidad Valenciana del 24%.

El plan valenciano contempla "fomentar la unión de la formación y el trabajo, y de la escuela y la empresa", con la finalidad expresa de "incrementar la presencia del alumno en la empresa progresivamente hasta lograr un 50% de formación tanto en el aula como en la empresa".

La tercera pata del plan de "fomento a la contratación indefinida" y a la "realización de prácticas laborales" en empresas se completa con la creación de un Observatorio de Empleabilidad Juvenil. Un ente que, junto a las Universidades, patronales y sindicatos, "supervise de modo permanente las acciones y medidas puestas en marcha para la inserción laboral de nuestros jóvenes", adelantó Ciscar. De hacerlo, será primera vez que esta consejería fiscalice el grado de resultados en base a los objetivos fijados.

A la batería de planes ya anunciados por Ciscar en el inicio del curso escolar -plan de choque contra el fracaso escolar y el de empleabilidad juvenil- se añade un Plan Valenciano del Emprendedor. La Administración se compromete a impulsar "los proyectos emprendedores más viables, con ayudas a fondo perdido". Su inversión es de 70 millones de euros. Y los posibles beneficiarios serán 12.000 emprendedores.

La oposición recibió estas propuestas con escasa credibilidad, dados los antecedentes de la anterior Administración de Francisco Camps en materia de educación y formación y la asfixiante deuda que arrastra la Generalitat. Así se lo dio a entender la portavoz del Grupo Socialista en las Cortes, Pilar Sarrión, que recordó la nefasta herencia recibida por el nuevo Gabinete. Una herencia plagada de barracones -19.000 niños estudian este curso en 900 barracones-, que arrastra la lacra del alto fracaso escolar, del 38,5%. Ciscar respondió que parte del plan de choque, lo que incluye una Ley de Formación de Personas Adultas, llegará al Parlamento a principios de 2012 para ser negociada con todos los grupos.