El 'Mattheos I' podría quedar libre la semana que viene

Consultores de Navegación, la empresa que opera el petrolero Mattheos I, secuestrado en la madrugada del pasado miércoles a 50 millas de Lomé (Togo) con cinco españoles a bordo, confía en que los piratas lo liberen la semana que viene.

"Si miramos el patrón de los últimos secuestros en la zona vemos que los piratas dejan libres a los barcos que secuestran tras robarles la carga. El último barco secuestrado antes de este, el buque griego Aegean Star, fue liberado a los siete días tras ser apresado en el mismo lugar y circunstancias", explicó la portavoz de Consultores de Navegación, Sheena Campbell. "Tenemos la esperanza, no la garantía, de que esta vez se vayan a comportar de la misma manera", añadió. "Confiamos en que todo se quede en un gran susto".

El portavoz del centro antipiratería de la Oficina Marítima Internacional (IMO en sus siglas en inglés) ya aseguró el pasado jueves a EL PAÍS que el modus operandi de estos piratas, de origen nigeriano y con muchos menos medios que sus homólogos somalíes, es el de secuestrar buques con combustible y dejarlos libres una vez que han traspasado la carga a sus barcos. Así ha sido en los ocho secuestros que ha habido hasta ahora en la zona. En algún caso, advirtió, los piratas habían agredido a sus rehenes antes de liberarlos.

Cada día más nerviosos

De momento ha sido imposible contactar con el Mattheos I, porque lo primero que hacen los piratas es desactivar el satélite y el sistema que indica dónde se encuentra el barco en cada momento. La empresa que opera el buque admite que tiene pocas novedades que contar a los familiares de los 23 tripulantes -cinco españoles, dos peruanos, dos ucranios y 14 filipinos-, con los que hablan dos veces al día. "Cada día que pasa, como es lógico, están más nerviosos. Pero les repetimos que hasta ahora este tipo de secuestros duraba pocos días. Hay que esperar", explica Campbell.

Hasta este año no se habían producido secuestros de barcos en el golfo de Guinea. Se trata de un fenómeno nuevo, pero que va en aumento. El día que secuestraron al Mattheos I, los piratas intentaron capturar también al buque noruego al que estaba suministrando gasóleo. Y el viernes, otros siete intentaron secuestrar un carguero. Su tripu

lación activó todas las alarmas y pidió ayuda a la marina de Togo. Finalmente, los asaltantes, que estaban a punto de abordar el barco, desistieron.