El maratón de Rajoy para tapar su 'agujero negro'

Mariano Rajoy tiene una cifra en la cabeza desde 2008: los socialistas le sacaron en Cataluña más de un millón de votos (1.672.000 frente a 604.000). La campaña socialista con el lema de Si tu no vas, ellos vuelven fue perfecta. La realidad es que, salvo en 2000, esa diferencia tan escandalosa ha sido similar pero el líder popular está seguro de que José Luis Rodríguez Zapatero le derrotó por Cataluña. Desde entonces, Rajoy no ha dejado de prodigarse y dulcificar su imagen para acortar distancias (25 a 7 escaños).

Desde 2008, Rajoy ha estado 39 veces en Cataluña (9 en 2009; 24 en 2010 y 6 este año) protagonizando reuniones de todo tipo, incluyendo días y lugares simbólicos: la jornada de Sant Jordi o visitando el Parlamento. La estrategia se ha basado en enterrar su discurso y las formas más agresivas. Pero eso no ha sido óbice para que el PP haya mantenido su férreo rechazo al Estatuto o a la inmersión lingüística. Con pies de plomo y bordeando los temas más sensibles, Rajoy, a diferencia de lo que hace en el resto de España, los obvia.

El líder popular ha visitado 39 veces Cataluña en dos años

Tras enderezar al PP con la apuesta de su fiel Alicia Sánchez-Camacho, los populares han recogido la primera cosecha. En las autonómicas de 2010 lograron el mejor resultado de su historia, con 18 diputados, y en las municipales pasó de ser un partido irrelevante a gobernar Badalona, la tercera ciudad catalana, con Xavier García Albiol, imputado por xenofobia; ser socio preferente de CiU en la Generalitat y gobernar con los nacionalistas la Diputación de Barcelona.

Si el PP acude a las urnas esta vez con red, lo contrario le sucede al PSC, sumido en una grave crisis tras su catastrófico resultado en las autonómicas, certificado luego con la pérdida de su poder municipal. A diferencia de Rajoy, Zapatero se ha dejado ver poco desde que José Montilla le dijo en 2008, a propósito de la financiación, que los socialistas le querían mucho pero más a Cataluña. Tras dos años de fría relación, Zapatero volvió a la Fiesta de la Rosa de 2010.

Hoy se celebra esa misma jornada a la que asistirá Alfredo Pérez Rubalcaba, que ya ha visitado Barcelona como candidato. Poco antes de ser designado, dijo que sabía cómo resolver la compleja relación entre Cataluña y el resto de España. El PSOE sabe que no le vale el lema del miedo pero es posible que exprima las contradicciones del PP. Tiene la historia de su parte: siempre ha ganado en las generales y le queda la esperanza de acelerar por si el PP aún tiene en Cataluña su agujero negro.