El temor de los inversores a la quiebra griega se reduce

El pánico se asomó a los mercados en la jornada del lunes. Los bancos, especialmente los franceses, se desplomaban en Bolsa, los inversores huían de los títulos de deuda de los países periféricos y descontaban una quiebra incontrolada o, como mínimo, una fuerte quita de la deuda emitida desde Atenas. Sin embargo, el balance semanal ha acabado siendo de fuertes subidas en las Bolsas y de mejora de los bonos de países como España o Italia. El miedo no ha desaparecido, pero se ha declarado un alto el fuego.

Los movimientos de los mercados demuestran que los inversores esperan que las autoridades tomen el timón. El martes, bastó el rumor de un comunicado conjunto de Francia y Alemania en apoyo a Grecia para marcar un punto de inflexión en una Bolsa que no tocaba fondo. Las declaraciones de la canciller alemana, Angela Merkel, de apoyo al euro, la teleconferencia de Merkel y del presidente francés, Nicolas Sarkozy, con el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, bastaron para apuntalar la mejora. Y, sobre todo, la actuación coordinada de los cinco principales bancos centrales del mundo para facilitar liquidez en dólares a la banca europea ante el cierre de ejercicio devolvió la esperanza de que las autoridades eviten un colapso financiero como el que, hace tres años, desató la caída del banco de inversión Lehman Brothers en Estados Unidos.

La rentabilidad exigida al bono griego a dos años ha servido de termómetro para las apuestas sobre la quiebra griega. Esa rentabilidad llegó a ser del 84% la mañana del martes. Cierra la semana en el 55%. Ambas cifras indican alta probabilidad, de impago, quita o quiebra, como se prefiera, pero marcan la diferencia entre un proceso caótico y otro algo más ordenado.

La rentabilidad exigida al bono español a 10 años despide la semana en el entorno del 5,3%, un punto menos que los niveles que llegó a alcanzar en agosto y que desataron la intervención del BCE para comprar deuda española e italiana.

En cuanto a las Bolsas, pese al susto del lunes, cierran la semana con fuertes subidas, que alcanzan el 6% en el caso del Ibex 35 por el tirón de los bancos y las eléctricas.