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BALONCESTO
Columna
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Ideas para frenar a La Roja

Después de un scrimmage ante Francia, como se llama a los entrenamientos o exhibiciones a puerta abierta, la selección española llega al cruce de cuartos en perfectas condiciones técnicas, físicas y psicológicas. Hay tres posibles equipos que intentarán frenar a La Roja en su camino hacia la medalla de oro, y los tres, Eslovenia y cualesquiera que sean los otros dos, empiezan sabiendo que son inferiores. ¿Cómo pueden plantear, entonces, el desafío?

En primer lugar, centrándose en el quinteto inicial de España. Cuando al menos tres de los titulares de Scariolo están en la cancha, sea cual sea la combinación, España siempre está arriba en el marcador. Una idea puede ser intentar sacar faltas lo más pronto posible a unos de los jugadores clave, para que vea limitados sus minutos de juego. Intentar postear a Navarro o atacar penetrando desde el poste alto contra los pívots puede ser una opción, sobre todo utilizando el bloqueo y continuación en la parte central de la pista, aún sabiendo que estos grandes jugadores son muy listos y saben cómo manejar la situación.

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Bajar el ritmo del partido es importantísimo para que España no pueda correr a toda cancha y disfrutar de su dominio en el rebote defensivo. El objetivo se puede lograr jugando en estático al límite de la posesión o cambiando las defensas, utilizando zona e individual, con la esperanza de que los bases españoles pierdan un poco de tiempo para organizar los distintos ataques. Cierto es que la selección española, con conceptos simples que pueden ser utilizados contra cualquier tipo de defensa, soluciona el problema.

Ya en el partido contra Francia vimos en la primera parte algunos minutos de defensa box and one, cuatro en zona y uno enganchado al rival más peligroso, en este caso Navarro, y pienso que ese tipo de defensa la repetirán los rivales de España. Todos ellos saben perfectamente que, para tener la opción de ganar, deben lanzar desde fuera y lograr un buen porcentaje porque en la pintura hay muy poco espacio para penetrar y anotar, y el rebote ofensivo es casi imposible: es como jugar al tenis sabiendo que solo tienes un saque, una oportunidad. La presión sube mucho y, sin duda, puede subir más en un partido a vida o muerte y esto representa una ventaja muy grande para los de Scariolo.

Esa es la teoría. La realidad es que el primer objetivo para los entrenadores que se enfrentarán a España es quitar de la cabeza de sus jugadores la idea de que si no juegan un partido perfecto no pueden ganar. En este sentido, Eslovenia puede resultar complicada por la experiencia y personalidad de Boza Maljkovic y porque la mayoría de sus jugadores han competido o compiten en España y conocen muy bien a sus rivales y los respetan pero no les infunden demasiado miedo.

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