Dos monumentales cabezas de bebé 'toman' Bilbao

Cuando el director de Bellas Artes de Bilbao, Javier Viar, destapó la escultura ubicada en la Gran Vía, la reacción de los transeúntes fue de asombro. "¿Trata esta obra sobre el aborto?", preguntaba un curioso a un joven periodista. Nada más lejos de la realidad. Una enorme cabeza de bronce de un bebé de ojos sobrenaturales se erige imponente desde ayer en la céntrica calle bilbaína. Se trata de Carmen despierta, una escultura de Antonio López que se completa con Carmen dormida, sita en el vestíbulo del citado museo.

La presencia de estas dos obras es un anticipo de la exposición que el artista manchego presentará el próximo 10 de octubre en la sala bilbaína, en la que se espera que sea una de las muestras del año. Ambas piezas reproducen a la nieta de López cuando tenía seis meses.

El escultor realizó estas obras para la madrileña estación de Atocha por encargo de Fomento en 2002. Seis años después, tras la instalación de las cabezas en este espacio, López fabricó tres copias más de cada una de las testas, aunque en un tamaño inferior a las originales. Aproximadamente, cada obra tiene dos metros y medio de alto y pesa cerca de 2.000 kilos.

Dos de ellas se han situado en un museo de Boston y las cuatro restantes son propiedad de la galería Malborough. En la exposición antológica que el Bellas Artes y el Museo Thyssen-Bornemisza han coproducido solo se exhibe Carmen dormida, mientras que, cuando llegue a Bilbao de la mano de la Fundación BBK, se apreciarán ambas cabezas, así como otras 130 obras.