_
_
_
_
Reportaje:

Un 'modus operandi' idéntico

En Tolosa mostraban el mismo bebé muerto a varias madres

Los centenares de afectados por los supuestos robos de bebés coinciden en que los casos son similares. Los documentos se parecen unos a otros y se repiten los mismos patrones a la hora de actuar los médicos y las comadronas. "Algunos informes son idénticos cambiando el nombre y la fecha", denuncia SOS Bebés Robados.

Los hospitales más mencionados en los testimonios son la Residencia Sanitaria Nuestra Señora de Aranzazu, en San Sebastián, el Hospital de Cruces, en Barakaldo y el Hospital Arana, en Vitoria. En Tolosa existen dos centros, la Clínica San Cosme y San Damián y la Clínica Asunción, donde se recogen el 75% de las denuncias de los afectados. Aparecen los nombres de médicos, enfermeras y monjas supuestamente implicados en la trama. "Nos consta que siempre eran ciertos facultativos los que firmaban las defunciones", señala la organización. Algunos de ellos tienen hasta una veintena de denuncias, pero SOS Bebés Robados Gipuzkoa quiere, de momento, preservar su anonimato.

"La madre entraba sola, cuando el bebé asomaba la sedaban y se lo llevaban"
Más información
"Solo quiero saber la verdad. Dónde está mi hermana"

El modus operandi de las apropiaciones de los bebés era muy fácil. "La madre entraba sola en el paritorio, justo cuando el bebé asomaba la sedaban y se lo llevaban. Después comunicaban al padre que había muerto al poco rato y evitaban mostrar el cuerpo alegando trauma para la madre o que había nacido con una deformidad", explica Flor Díaz, presidenta de SOS Bebé Robados en Gipuzkoa. Según los testimonios, las causas de la muerte que daban los médicos solían ser inverosímiles; "trago de porquería", haber estado durante el embarazo "fuera de la bolsa" o "una patada" en los partos gemelares.

En Tolosa, varios afectados han declarado a través de fotografías que les mostraron el mismo bebé muerto. "Se trataba de una criatura grande, oscura y con hidrocefalia que les enseñaban a los padres con la cabeza vendada", señala Díaz. "No todos los médicos y comadronas estaban implicados. Era siempre del mismo equipo", apunta Díaz.

El perfil de la mujer víctima de estas apropiaciones eran madres solteras, jóvenes, que tenían más de tres hijos y sobre todo, madres con gemelos. Estos casos empezaron a proliferar en los 70 cuando la mujer empezó a acudir masivamente al hospital a dar a luz.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_