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Avances de gran impacto y fichajes estrella fallidos

El Centro de Investigaciones Príncipe Felipe supuso un antes y un después en materia de investigación científica en la Comunidad Valenciana. Dotado inicialmente de cuantiosos medios humanos y materiales, en 2005 la producción científica había aumentado en un 86% respecto al instituto original sobre el que se levantó el centro, que se remontaba al año 2022. "Hay en marcha más de 1.000 proyectos de investigación clínica en la Comunidad Valenciana", se jactaba en 2006 el entonces consejero de Sanidad Rafael Blasco y hoy portavoz parlamentario del PP en las Cortes, que se enorgullecía de tener uno de los centros punteros de Europa en biomedicina.

En el CIPF trabajan hoy excelentes grupos de investigadores reconocidos internacionalmente como los de Carlos Simón -que presentó las dos primeras líneas de células madre embrionarias obtenidas en España-, Vicente Felipo -que descubrió el mecanismo por el que el daño hepático puede generar inflamación en las neuronas- Marc Ramon -que con herramientas bioinformáticas ha avanzado en la definición de la estructura del genoma- y otros más que publican en las revistas científicas más prestigiosas del mundo.

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Sin embargo, el nivel de desánimo y desmoralización entre el personal investigador es evidente, dada la atmósfera de incertidumbre que se respira en el centro y la falta de un plan sólido que permita aprovechar todas las sinergias que producen. Una situación que ha alejado al Centro Príncipe Felipe de cumplir todas las expectativas depositadas por la comunidad científica.

En la breve historia del centro también figuran fichajes estrella que, por distintas razones, no lograron sus objetivos. Es el caso de la experta en lesiones medulares Almudena Ramón, que abandonó el centro tras una sonora bronca con Rubén Moreno, o Miodrag Stojkovic, el primer europeo que clonó un embrión humano con fines terapéuticos.

Pese a ello, los científicos que trabajan en el centro publican anualmente alrededor de dos centenares de artículos o trabajos con sus resultados a nivel internacional y han registrado ya diversas patentes.

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La Consejería de Sanidad ya ha adelantado que piensa suprimir las líneas de investigación que no sean rentables de acuerdo con los resultados de la evaluación externa de la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva del Ministerio de Ciencia e Innovación, la capacidad de autofinanciación y el impacto de las publicaciones.

El declive

- Creación: En el año 2005 la Generalitat inaugura el centro, financiado en gran medida con fondos de la Unión Europea.

- Doble presupuesto: El Centro de Investigación Príncipe Felipe recibe de la Generalitat un presupuesto de funcionamiento. Y por otra parte los investigadores consiguen en convocatorias competitivas.

- Esplendor: En su mejor momento, llegó a manejar 25 millones de euros.

- Doble recorte: A mediados de 2010 la Generalitat recortó en cerca de un 40% la partida destinada al centro. Y redujo, además, de forma retroactiva el presupuesto ya gastado de 2009, generando un agujero.

- Despidos: El centro despidió en 2010 a siete trabajadores y este año hará lo mismo con seis científicos en formación.

- Recorte del 80%: El Consell ha informado al instituto de que en 2012 tendrá 2,2 millones de euros frente a los 9,8 del año 2009.

- Células madre: El Gobierno ha suspendido este año el programa de medicina regenerativa, de 1,6 millones, porque la Comunidad Valenciana supera el límite de déficit.

- Liquidación: El Consell ha anunciado una profunda reorganización del que fue su símbolo investigador.

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