Un militar en una ruta crucial

El general Clíver Alcalá Cordones es el comandante de la IV División Blindada del Ejército acantonada en la ciudad de Maracay, a unos 100 kilómetros de Caracas. Ha sido incluido en la lista negra del Departamento del Tesoro por haber "utilizado su posición para establecer una ruta de intercambio de armas por drogas con las FARC". Washington se refiere al cargo que ocupó entre 2008 y mediados de 2011: el de comandante de la 41ª Brigada Blindada del Ejército y Guarnición del Estado de Carabobo, a cargo de la vigilancia del puerto Cabello -el más importante de Venezuela- de donde, se presume, salían unas 10 toneladas de cocaína al mes, con rumbo a Estados Unidos. El general Alcalá fue acusado por el presunto narcotraficante venezolano Walid Mackled, actualmente enjuiciado en Caracas, de participar en el tráfico ilícito de drogas.

Clíver Alcalá Cordones se declara a sí mismo como un soldado comprometido con el comandante Hugo Chávez y con la revolución. Su aspiración actual es convertirse en el candidato del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela a la Gobernación del Estado de Carabobo para las elecciones regionales de 2012.