Unicaja absorbe Caja España-Duero y controlará el nuevo banco
Medel será el presidente y la entidad malagueña contará con el 70% de las acciones
Técnicamente es una fusión, pero tiene el sabor de un rescate en el último minuto. Unicaja y Caja España-Duero emprendieron ayer la recta final del proceso de integración en el que será el tercer mayor banco resultante de la reestructuración del sistema de cajas de ahorro, con 81.000 millones de euros en activos. En el nuevo banco, cuyo nombre comercial todavía no ha trascendido, Unicaja tendrá el 70% de las participaciones y Caja España-Duero, el 30% restante. La fusión supone además un notable incremento del poder y la visibilidad de Braulio Medel en el panorama financiero español. El máximo dirigente de Unicaja desde 1991 encabezará la entidad resultante con el cargo de presidente ejecutivo.
Unicaja tendrá 10 miembros del nuevo consejo y Caja España, cinco
A las 17.30, el consejo de administración de Caja España-Duero, presidido por Evaristo del Canto, se reunía en León y aprobaba el acuerdo de integración con Unicaja. Una hora y media más tarde, la entidad presidida por Braulio Medel celebraba un consejo extraordinario en Málaga con idéntico orden del día y resultado. El proyecto de fusión queda ahora pendiente de la ratificación de las asambleas de ambas cajas.
Los movimientos para la integración de las principales cajas de Andalucía y Castilla y León se hicieron públicos el pasado 21 de marzo. Caja España-Duero, con un capital básico -relación entre los fondos disponibles y las deudas- del 8,2%, lejos del 10% que exige el Real Decreto Ley 2/2011 para el reforzamiento del sistema financiero, se arriesgaba a ser intervenida por el Banco de España. La fecha límite para crear un "grupo consolidable de entidades" -por la vía de la fusión o acudiendo al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)- es el 30 de septiembre.
Por su parte, Unicaja, que ya vio frustrados sus intentos de fusión con la cordobesa Cajasur y con Caja Castilla-La Mancha -la primera acabó absorbida por la BBK tras el harakiri de sus gestores catedralicios y a la segunda la tuvo que digerir Cajastur-, ha utilizado su mejor posición negociadora para presionar a los gestores de Caja España-Duero.
En abril, los órganos de gobierno de ambas cajas aprobaron el protocolo de intenciones de fusión. Al inicio de las conversaciones, Medel y Del Canto pactaron que la participación de la entidad malagueña fuera del 63% y la de la castellana del 37%. Sin embargo, Medel, tras conocer las auditorías realizadas a Caja España presionó en agosto para obtener una cuota de poder mayor. El tiempo apremiaba a Del Canto. Si no lograba la fusión tendría que pedir 463 millones al FROB. Medel, aparentemente, no tenía prisa. Unicaja disfruta de unas cuentas sanas -fue una de las tres entidades con mejor resultado en las pruebas de esfuerzo de la Autoridad Bancaria Europea-.
Finalmente, el presidente de Unicaja logró su objetivo: el 70%. Además, de los 15 consejeros que tendrá la nueva entidad 10 procederán de Unicaja y el resto de la caja castellano-leonesa. El reparto de las sedes también simboliza el diferente peso de una y otra entidad: Málaga acogerá la sede social -donde tributará la sociedad- y Salamanca la corporación industrial. También se mantendrán sedes operativas en León, Madrid y Ronda (Málaga), cuna de Unicaja.
La actividad societaria de estos días ha sido trepidante. El pacto para la fusión entre ambos presidentes se cerró el pasado martes. El lunes, la asamblea general de Caja España, con un 98% de votos favorables, había aprobado crear el banco auxiliar que asumirá todos los activos de la caja excepto la obra social y el monte de piedad. Unicaja ya había dado este paso el pasado 24 de marzo. Estos dos bancos serán los que formalmente se integrarán en la nueva entidad, ya que cada caja conservará su obra social de forma independiente, aunque financiada con los beneficios del banco de futura creación.
La noticia de que la fusión va por buen camino fue saludada por los responsables políticos de ambas comunidades. El consejero de Economía de la Junta, Antonio Ávila, resaltó el trabajo "callado, detenido y muy bien orientado" de Unicaja, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera (PP), calificó de "buena solución" la integración.
Por otro lado, la Comisión de Economía del Parlamento andaluz aprobó 22 enmiendas a la Ley de Cajas de Ahorros de Andalucía, 12 presentadas por el PSOE, siete del PP y tres de IU.
Las enmiendas del PP, según los socialistas, "están vinculadas a cuestiones sobre el silencio administrativo". Las enmiendas de IU versan más sobre "aspectos generales y filosofía de la norma". Las 12 modificaciones del PSOE se refieren a "la ampliación o adaptación de los plazos para la renovación de los órganos de gobierno de las cajas".
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