Zapatos para dar la vuelta al mundo

En el fondo, era una suerte de vuelta a los orígenes. En 1877, el zapatero mallorquín Antonio Fluxà se marchó a Reino Unido a estudiar las técnicas punteras de fabricación industrial que allí empleaban. Un total de 134 años y tres generaciones después, la familia se ha aprendido tan bien esa lección que su nieto Miguel Fluxà presentaba en Londres el pasado lunes el nuevo proyecto de la empresa de zapatos que crearon en 1975 y que entretanto se ha hecho multinacional: tiene tiendas en 45 países, una cadena de ropa y hasta hoteles y restaurantes. Camper se tiraba otra vez a la piscina, o más bien al mar, ya que estrenaba el barco de vela de 21,5 metros de eslora que ha construido y con el que competirá en una regata alrededor del mundo.

Para esa larga batalla -que se llama Volvo Ocean Race, arrancará el próximo 5 de noviembre en Alicante y durará unos nueve meses-, Mark Farrow, diseñador gráfico del proyecto, decidió inspirarse en el gran conflicto por excelencia. "Los barcos de la I Guerra Mundial empleaban una técnica llamada dazzle painting, que consistía en pintarlos con un mosaico de formas geométricas que impedían entender la grandeza real de la embarcación", asegura.

Los periodistas internacionales (invitados por Camper) habían podido contemplar un ojo al collage rojo con el que Farrow ha pintado las enormes velas de la embarcación. Bajo un tiempo que pasaba de la más típica llovizna londinense a algún tímido rayo de sol, el velero se había concedido un pequeño paseo por el Támesis y el lujo de que el Tower Bridge se levantara a su llegada.

Además de confundir a los rivales, el diseño de Farrow busca otro objetivo: "Al fin y al cabo, se trata de vender Camper". Lo cual también explica por qué una compañía de zapatos se lanza en una navegación aventurera por el planeta. "Añade calidad global a la marca, contribuye a darla a conocer", explicaba Miguel Fluxà, vicepresidente de la compañía. Tanto, espera, como para justificar una inversión de 20 millones. Para Fluxà, hay otros elementos que su compañía comparte con la vela: "Es un mundo honesto, sostenible, donde prima el trabajo en equipo". Sostenible es una palabra muy familiar también en la obra del arquitecto japonés Shigeru Ban, quien ha realizado para Camper un pabellón flotante que navegará hasta Alicante al debut de la regata.

Cuando Lorenzo Fluxà empezó a explicarle todos estos conceptos bonitos a Grant Duncan, jefe del Team New Zealand que navegará en el velero, en la primera reunión que mantuvieron, el neozelandés quiso dejar las cosas claras: "No compito para pasar el rato, hay que ganar". Para ello, hacía (y hace) falta un barco que sea rápido en todas las condiciones, ya que nueve meses, diez etapas y miles de kilómetros conllevan muchos cambios. "Te basas en métodos científicos, estadísticas, regatas virtuales, pero también en la intuición y la experiencia", relataba sobre el proceso creativo Marcelino Botín, diseñador del velero de Camper. Seis meses les costó a Botín y a su equipo proyectar la nave.

Fluxà insiste en que Camper sigue pareciéndose a la empresa que nació en Mallorca en 1975. "La gestión continúa siendo 100% familiar y estamos muy centrados en los zapatos. Aún creemos que la parte gráfica es fundamental, ofrece un toque diferencial". Por eso han colaborado con arquitectos y diseñadores que han proyectado sus tiendas y llevado a cabo sus exitosos proyectos. Salvo uno, que acabó cerrando: "Los restaurantes Food Balls . No les cogimos el punto".