La caída de la recaudación complica los objetivos del Presupuesto vasco

La portavoz del Gobierno, Idoia Mendia, pidió ayer cautela ante las previsiones que ya hace tiempo apuntan a un 2012 "complicado". En la comparecencia ante los medios posterior al Consejo de Gobierno, Mendia reclamó "máxima prudencia" y se mostró a la espera de conocer los datos económicos del tercer trimestre y de la recaudación, cifras que serán claves para establecer las previsiones de ingresos de 2012 y el techo presupuestario con el que contará el País Vasco. "Probablemente [la recaudación] se asemejará mucho a las previsiones que hizo el Departamento de Economía", defendió.

Sin embargo, Mendia reconoció que la realidad a la que se enfrenta el Ejecutivo es que "cada vez es más difícil recortar en gasto corriente". Tras dos ejercicios tratando de mantener a resguardo cuestiones como las inversiones, Economía ha establecido que se mantengan las inversiones comprometidas para 2012, pero también ha exigido que se se restrinja "severamente" la adopción de nuevos compromisos en esta materia.

Economía mantiene "de momento" sus directrices para el próximo ejercicio

Aunque hasta octubre no se reunirá el Consejo Vasco de Finanzas, en el que se establecerá el techo de gasto para 2012, los departamentos ya trabajan para priorizar proyectos e identificar áreas de recorte. La primera en realizar una valoración pública de su área fue la consejera de Cultura, Blanca Urgell, que admitió el lunes que su cartera sufrirá "recortes importantes". Mendia retomó el discurso de no tocar hueso esgrimido por el lehendakari para explicar que los recortes no atacarán a los pilares del estado de bienestar. "Te puedes quitar la grasa y algo de músculo, pero no puedes llegar al hueso", detalló. La portavoz, al margen de las tres patas del sistema -educación, sanidad y asuntos sociales- que vienen enumerando otros dirigentes autonómicos vascos, añadió a este listado las áreas de justicia -de la que es consejera- y transportes. Todas ellas agrupan a "servicios públicos prioritarios", defendió, que quedarían a salvo de los recortes.

El Departamento de Economía y Hacienda no ha cambiado las directrices del próximo ejercicio presupuestario, subrayó la portavoz, al menos, "de momento". Además de la línea establecida para las inversiones, no se crearán nuevos entes públicos de derecho privado, se recortarán un 5% las transferencias a entidades de la administración, se buscará reducir el gasto corriente y se impulsará un análisis en cada consejería para "suprimir los [gastos] que no se consideren de absoluta necesidad", entre otros. La directriz establecida en materia de personal recoge que se deben realizar ajustes en la gestión de personal a la hora de cubrir puestos y realizar sustituciones. En materia salarial de los trabajadores públicos, sus sueldos "no podrán experimentar un incremento superior al que [...] se establezca en la correspondiente Ley de Presupuestos Generales del Estado", que en este caso conllevaría la congelación salarial, ya que debido al adelanto de las elecciones generales se prorrogarán los presupuestos de este año.

Sin embargo, Mendia explicó que los salarios base y la antigüedad suponen entre un 30 y un 40% del sueldo, por lo que destacó que "hay un margen" para la negociación con los sindicatos, que aún no ha comenzado. Resulta, en su opinión, "prematuro" hablar de congelación salarial antes de la negociación.

El tijeretazo en esta materia fue uno de los principales elementos en los que se basaron los recortes de 2011. El recorte se vio dulcificado en las grandes cifras gracias a dos elementos que el Gobierno no tendrá para 2012: la inyección de dinero de la transferencia de las políticas activas de empleo y el plan extraordinario que se inició gracias a una mayor recaudación que la prevista, un panorama bien distinto al que apuntan este ejercicio las tres Diputaciones forales.