"A mi marido le seguían los loteros"
La esposa de Roca alega que le pareció razonable ganar cinco premios
De no ser porque un día antes, el exasesor de urbanismo de Marbella, Juan Antonio Roca, había reconocido al tribunal del caso Malaya que se dedicó a comprar 646.000 euros en boletos de lotería premiados, María Rosa Jimeno, su esposa durante 28 años, seguiría afirmando que la fortuna les sonrío hasta cinco veces entre marzo y septiembre de 2005. "Le perseguían todos los loteros porque compraba siempre (...) A mi suegro y a mi marido les gustaba jugar mucho a la lotería", explicó ayer la mujer al tribunal encargado de enjuiciar esta macrocausa contra la corrupción en el Ayuntamiento de Marbella (Málaga).
Jimeno contó que esa avidez jugadora de su marido hizo que declarara que le había tocado muchas veces la lotería cuando la Policía la detuvo por blanqueo de capitales en marzo de 2007. La esposa de Roca insistió ayer en que, por aquel entonces, no sabía nada de que había ido ingresando parte de ese dinero en unas cuentas abiertas a su nombre y al de su hija, María Roca, en una sucursal de La Caixa de Los Alcázares (Murcia). "Yo no controlaba los movimientos bancarios, ni abría la correspondencia", añadió. Su hija María Roca, de 27 años, tampoco supo dar explicaciones de los movimientos en su cuenta porque se encargaba su padre y no le contaba nada.
La fiscalía acusa de blanqueo a tres familiares del máximo imputado
La esposa de Roca se desvinculó del manejo de las cuentas de Murcia, pero no secundó la imagen de "ama de casa" que su pareja trazó el lunes. "A partir de 1997, cuando mis hijos ya eran mayores, he estado bastante ocupada", aseguró. Durante esos años dirigió "como autónoma" dos tiendas de una franquicia de productos de belleza en Marbella. "Me he llevado unos años muy liadilla", resumió tras explicar los pasos que dio para pedir un crédito para comprar un local comercial un edificio de Puerto Banús, también bajo sospecha de la Fiscalía Anticorrupción.
La trayectoria empresarial de la esposa de Roca se truncó con el caso Malaya. Jimeno explicó que la franquicia le rescindió "unilateralmente" el contrato y que le ha puesto un pleito. "Lo único que queda es el local de Puerto Banús, que se está pagando con el alquiler de una tienda de ropa".
Antonio Jimeno, cuñado de Roca, cerró también su etapa de 39 años en el sector de la banca tras su implicación en la compra de billetes de lotería premiados. En 2005 dirigía la oficina de La Caixa en la que Roca depositó los boletos."Había un protocolo informatizado para el ingreso de los premios, siempre lo seguí, y nadie en el banco lo consideró sospechoso", puntualizó.
El cuñado de Roca también subrayó en que el máximo imputado de este gran juicio con 95 procesados "jugaba mucho". "Viendo aquello, le ofrecí comprar lotería premiada con 180.000 euros con una comisión de un 15%", relató. "No puso interés y pensé que hasta podía haber sido una impertinencia", añadió. La fiscalía reclama penas de entre dos y tres años de prisión para los tres familiares de Roca.
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