NaBai se sume en la incertidumbre

La fuerte irrupción de Bildu en el panorama político tras las elecciones del 22 de mayo y la actual propuesta de sus socios de formar un bloque soberanista para el 20-N, al que han llamado en el País Vasco y Navarra, con distinta fortuna, al PNV y Aralar, ha vuelto a sembrar de dudas e incertidumbre el futuro de Nafarroa Bai (NaBai). Esta coalición ha cosechado importantes éxitos electorales, pero está perseguida, casi desde su misma creación en 2003, por las crisis internas y los intentos por dilapidarla. Las diferentes realidades de sus integrantes en Euskadi y Navarra han hecho inviable su consolidación.

Tal y como ya pasara con los comicios de mayo, la cercanía de una nueva cita electoral ha levantado la polvareda en la coalición navarra, que una vez más evidencia públicamente las diferencias entre sus socios. Y de nuevo, es la izquierda abertzale la protagonista del enredo. Tras la salida a principios de año de EA de NaBai para sumarse a Bildu, ahora es Aralar quien negocia con la izquierda abertzale, EA y Alternatiba su posible unión para el 20-N y lo hace intentando separar las necesidades de las dos comunidades.

Nadie quiere aparecer como el responsable de una posible ruptura

Aunque la formación que lidera Patxi Zabaleta se negó a que la izquierda abertzale pudiera presentarse con NaBai a las autonómicas y municipales de mayo y criticó duramente a EA por su decisión, el éxito de Bildu en esos comicios, y los pasos dados últimamente, a su juicio, por desmarcarse de ETA, han resultado determinantes para el cambio de opinión de la dirección de Aralar.

Esta formación busca ahora un nuevo acuerdo que cierre el circulo iniciado en su día por el propio Zabaleta, uno de los fundadores de HB, que impulsó hace más de una década una corriente alternativa dentro de la izquierda abertzale por las diferencias en torno a la lucha armada y la condena del terrorismo.

Como ya pasara en anteriores crisis, de nuevo nadie quiere ser el responsable de una posible ruptura de NaBai. La propuesta de Aralar para concurrir con Bildu en Navarra al Congreso es diferente a la de Euskadi, porque incluye al resto de socios que quedan en NaBai: el PNV y los independientes. Estos últimos, liderados por la diputada Uxue Barkos, han formado la asociación Zabaltzen para canalizar su presencia en la coalición. Ambos han expresado ya su negativa, porque creen que este proyecto "choca frontalmente" con la ideología de NaBai y han oficializado a Aralar su propuesta para reeditar NaBai.

El PNV y los independientes entienden que se han consolidado "dos proyectos diferentes, dos maneras de entender el nacionalismo y el vasquismo en Nafarroa", y creen que la suma de ambos "aporta más que la unión de los mismos".

Fuentes del PNV y de los independientes aseguran que si Aralar decide presentarse con Bildu, lo que queda de Nabai irá a las urnas "con el mismo espíritu de siempre". Sin embargo, de nuevo planea la sombra de la propiedad de la marca NaBai, que pertenece a Aralar. Barkos se muestra confiada y no cree que ese partido llegue al "abuso" de prohibir su utilización.

De ser así, el PNV y los independientes buscarían opciones con otro nombre pero, insisten, "con el espíritu y el trabajo de NaBai, porque son ellos los que se van". Su objetivo es que la coalición, que ha conseguido durante dos legislaturas consecutivas un diputado en Madrid, mantenga su proyecto inicial, con una apuesta heterogénea que aúne al progresismo vasquista y abertzale y apueste "por el cambio en Navarra". Barkos podría repetir como candidata, aunque en su día aseguró que no quería compaginar otros cuatro años su cargo en el Congreso con el de concejal en Pamplona. Ahora, las necesidades de NaBai podrían hacerle cambiar de opinión.