Fotografías con cimientos
Patrik Grijalvo expone en Bilbao seis instantáneas que juegan con la arquitectura - El artista ha trabajado en Rotterdam con una beca de la Diputación
El artista Patrik Grijalvo (Bilbao, 1984) va poco a poco abriéndose camino en el mundo de la fotografía. Lo hace tratando de aportar savia nueva en cada instantánea y dedicando su labor a la investigación. Fruto de este estudio, el joven presentó ayer en la bilbaína Sala Rekalde su serie Neutral Spaces, seis fotografías en blanco y negro y una escultura que usan las fachadas de los edificios como parte de sus imágenes.
Grijalvo se licenció en Bellas Artes por la UPV, cursando la especialidad de Imagen Audiovisual y Fotografía, y su obra ya ha sido expuesta en Espacio Zuloa de Vitoria, en Getxoarte o en Photo Gallery 20, entre muchos otros lugares. Igualmente, este año ha disfrutado de la Beca Rekalde, convocada por la sala y la Diputación de Bizkaia, y que consiste en una residencia durante tres meses en el centro artístico Het Wilde Weten de Rotterdam (Holanda) con el fin de incentivar el interés de los profesionales del ámbito internacional por la escena local.
El autor potencia los colores editando su obra sobre un soporte especial
Allí, Grijalvo ha continuado con su interés por las posibilidades pictóricas de la fotografía. Desde 2010, el fotógrafo trabaja en el proyecto De la fotografía pictórica a la fotografía escultórica, que tiene como objetivo el desarrollo de trabajos que, desde la fotografía, buscan dar la sensación de ser pinturas.
A lo largo de estos tres meses, el joven artista bilbaíno se ha inspirado en las fachadas de Rotterdam, que le han servido para componer el trabajo, que será expuesto en la sala Rekalde hasta el 2 de octubre. "En concreto, me interesa desarrollar la tendencia de la fotografía denominada pictoralismo fotográfico, a partir de elementos arquitectónicos reducidos a su mínima expresión", explicó ayer el fotógrafo en la presentación de la exposición.
Los trabajos de Grijalvo exigen ser observados durante minutos. Y es que, en un primer momento, el espectador tiene la sensación de hallarse ante representaciones geométricas. Sin embargo, la fotografía es en realidad un espacio real. Para lograrlo, Grijalvo emplea la técnica de la fragmentación del elemento fotografiado. "Busco encontrar una cierta abstracción plástica y buscar un desarrollo formal tomando como referencia el motivo fotográfico", afirmó el joven artista.
En el aspecto técnico, el creador de Neutral Spaces trata de potenciar la calidad pictórica de las imágenes editándolas sobre un soporte con una carga pictórica superior a otros estándares como el papel fotográfico o el metacrilato: el dibond. Este es un material rígido, pero maleable, compuesto por dos chapas con un compuesto de plástico entre ambas que, según el autor, permite realizar pliegues e "introducir una tercera dimensión en el juego formal".
Esta técnica le permite acentuar cada color, permitiendo que la gama cromática sea casi pura y alcanzar otro de sus objetivos en la fotografía, que los colores se presenten sin ningún tipo de matiz.
