Un asesinato en trece capítulos
Fox Crime estrena el jueves 'The killing' tras su paso por el Festival de Vitoria
Como dicen en Hollywood, los escandinavos son a las historias policíacas lo que Sergio Leone al spaghetti western. Maestros reinventando el género. En cine y literatura el ejemplo más claro es la trilogía Millenium, pero en televisión su última demostración se llama The killing, serie estadounidense basada en la danesa Forbrydelsen y convertida en el fenómeno del año. Su arranque lo siguieron 2,7 millones de espectadores, uno de los más vistos en cable en EE UU. Y su final creó una conmoción sonora inesperada. "No calculamos la pasión de nuestro público", se disculpó Charlie Collier, presidente de la cadena AMC encargada en Estados Unidos de una serie que en España estrenará el 1 de septiembre Fox Crime (dial 19 de Digital +), y que hoy abre el III Festival de Radio y Televisión de Vitoria. "Lo que queda claro es que gusta y el enfado que genera su final es señal del impacto", añadió a este periódico la actriz Mireille Enos, candidata al primer Emmy de su carrera gracias al papel de Sarah Linden.
Campbell: "La tele es como hacer hamburguesas, unas salen bien; otras, no"
Sin entrar en detalles sobre el polémico final de la primera temporada, es fácil resumir The killing como una serie centrada en la investigación del asesinato de la joven Rosie Larsen. "Pero nunca leí algo con tantos niveles como tiene esta serie", defiende otro de sus protagonistas, Joel Kinnaman. Es fácil establecer paralelismos con esa otra serie de culto de los noventa llamada Twin Peaks. "Solo se parecen en la publicidad. Y en que transcurren en el Estado de Washington", aclara Kinnaman sin mencionar que ambas han hecho de la televisión una obsesión. También se acerca a ese otro fenómeno, en este caso cinematográfico, que fue El silencio de los corderos aunque su creadora, Veena Sud, ve más influencias de Jennifer 8 o El dulce porvenir en esta historia policíaca que transcurre en tres universos entrecruzados; el policial, el familiar y el político. "El negocio de la televisión es como hacer hamburguesas; unas salen deliciosas y otras no tanto. La nuestra está hecha con la mejor carne, que es un buen guión", defiende Billy Campbell (Tales of the city y Once & again) quien interpreta el papel del aspirante a la alcaldía, Darren Richmond, un tipo "semidecente, con buenas intenciones a pesar de sí mismo", describe.
Existen grandes diferencias entre la serie original y la actual . En lugar de los 20 episodios originales, The killing los reduce a 13, cada uno corresponde a un día de investigación. Las sorpresas abundan en una serie donde no hay malos y todos ocultan algo. "Me gusta de Sarah que es humana, se equivoca aunque es inteligente y no le importa la belleza", describe Enos de un personaje que muestra a una verdadera policía, sin tacones de aguja como las de las series actuales. The killing también se separa del gusto explotado al máximo por las series metódicas donde lo único que importa es el resultado. "A mi me gusta el suspense y no me importa cómo la serie prolonga el misterio", añade la actriz que se dio a conocer en Big love. Sus palabras dan una pista del polémico final de una serie centrada en un único asesinato, poniendo bajo el microscopio cada uno de sus elementos. Incluso ese Seattle lluvioso en el que transcurre la acción (aunque el rodaje es en Vancouver, Canadá). "Una lluvia muy peligrosa, porque todos los días veo mal a los operadores, especialmente cuando les digo eso de 'os voy a matar'. En cuanto empiezo a rodar siento cómo los calzoncillos se me pegan al cuerpo de lo húmedos que están", bromea Kinnaman.
Aunque el humor brilla por su ausencia y es bastante habitual que Enos y Kinnaman se vean regañados por sonreír, el tono del rodaje es otro. "Nos vamos constantemente de cervezas para ver si le sacamos a los guionistas quién es el asesino", se sincera Campbell que al igual que el público conoció la trama episodio a episodio. Kinnaman fue más lejos intentando sobornar a los productores para que hicieran de su personaje una especie de Harvey Keitel en Bad Lieutenant. En esta carta a los reyes magos en lo que se convirtieron las largas horas de rodaje lo único que pidió Enos fue "que contaran un drama humano sin poner el foco en los resultados". Esa ha sido la clave del éxito que le vale a The killing sus seis candidaturas al Emmy además de un público pasional.
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