La respuesta del toro

"Ha sido una semana intensa". Tal es el resumen que realiza Javier Aresti, presidente de la Comisión Taurina de la plaza de toros de Vista Alegre, y basa sus palabras en que casi todos los días "ha habido cosas interesantes en el ruedo".

La clave del buen tono que han tenido las Corridas Generales en la recién concluida Aste Nagusia es, sin lugar a dudas, el buen juego que han dado las ganaderías anunciadas. Ha sido la respuesta del toro bravo a aquellos que aseguran que el toro con peso no se mueve, a quienes desprecian el papel de las divisas encastadas, puesto que las tardes menos lucidas han correspondido a dos de las vacadas preferidas por las figuras -Jandilla y Victoriano del Río-, junto a la legendaria Miura, que no ha conseguido todavía superar sus horas bajas.

David Mora demostró por qué es el torero revelación del año

El premio a la corrida más completa se lo otorgó la Junta Administrativa a Alcurrucén, que repite distinción con diferentes argumentos a los del año 2010: un encierro menos complicado, pero con grandes dosis de interés. Pero bien podían haberse alzado con el trofeo los toros de Núñez del Cuvillo, con astados de excelente nota; los victorinos del último día o los encastados fuenteymbros del lunes. Y ello sin olvidar el excelente primer astado de El Pilar, de nombre Guajiro, que el sábado mereció mejor trato aún en las manos de El Cid y que ha sido premiado por el Club Cocherito como el toro más bravo de la feria.

La consecuencia de tanto juego ganadero ha sido la posibilidad que han tenido los matadores de cortar orejas. El triunfo rotundo fue el de Morante de la Puebla en la tarde del martes 23 de agosto, que ya quedará grabada en la historia de la plaza. Para que perdure la efemérides, se expondrá la cabeza del toro en cuestión en el patio de cuadrillas de Vista Alegre. El sevillano cortó dos orejas y se ha proclamado el claro triunfador de todo el ciclo.

Pero no es el único nombre que merece salir fortalecido de Bilbao. Diego Urdiales estuvo soberbio en sus dos actuaciones, primero con el toreo de temple y mano baja ante un astado de Fuente Ymbro, y después, con una vibrante y ligada faena a un victorino. David Mora también se ha reivindicado. No estaba en los carteles primitivos, pero su entrada en lugar de Leandro le sirvió para repetir el viernes y demostrar por qué es el torero revelación de 2011.

Precisamente, los dos destacados parten con la coincidencia de haber sido los sustitutos de Iván Fandiño, a quien se ha echado de menos al no asistir a Vista Alegre convaleciente aún de una grave cornada.

Enrique Ponce también estuvo bien, pero el resto de las figuras se estrellaron en general en su intento de huir del toro que tiene importancia y que posibilita el éxito. Bilbao ha sido así la respuesta del toro a tanto acomodo.